La Tosca emocional de Espert

La Voz

ESPAÑA

Madrid, Madrid, Madrid La actriz catalana ejerce de directora de escena de la ópera de Puccini en el Teatro Real

09 ene 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

Dejar que la ópera respire y se renueve con el paso del tiempo no tiene por qué distorsionar la obra original. Al menos, eso es lo que opina Nuria Espert, que, en su labor como directora de escena de Tosca (que se representa a partir del día 14 al 31 de enero en el Teatro Real), ha abogado por una modernización sutil: «ya no hay nada sacrosanto, pero para que funciona la renovación, hay que hacerla con el corazón, y no sólo para llamar la atención». La célebre partitura de Puccini ha animado a la gran dama de la escena a retomar la dirección operística, una faceta en la que se inició, a comienzos de los años noventa, con otra obra del mismo compositor, Madame Butterfly. En el montaje actual, Espert ha trabajado codo con codo con el director musical Maurizio Benini, con quien afirma haber vivido un auténtico «idilio laboral». Esta representación tiene uno de sus mayores atractivos en un estelar elenco de voces. Tres de las mejores sopranos del panorama actual, Daniela Dessi, Ana María Sánchez y la famosa Raina Kabaivanska, encabezarán los distintos repartos del espectáculo, poniendo todo su talento al servicio del papel protagonista. El resultado de que un trío de artistas de culturas distintas se sucedan sobre el escenario son «tres Toscas muy diferentes», según indica Espert, ya que «cada una aporta su personalidad y su físico». La actriz catalana, que actualmente está de gira por España con el montaje La brisa de la vida y prepara en Canadá una Celestina a las órdenes del prestigioso director teatral Robert Lepage, admira la forma en que Puccini afrontó, «hace casi cien años, temas como la violencia, el abuso de poder, las luchas políticas y el sexo», y no pude evitar asombrarse ante la actualidad del personaje central de la ópera, Floria Tosca, «una mujer que, a pesar de su religiosidad, lleva una vida libre con su amante». Los cantantes Ruggero Raimondi y Enrique Baquerizo, que se turanarán encarnando el papel de Scarpia, y los tenores Fabio Armiliato y Mario Malagnini, como Caradossi, completan el elenco de Tosca. La primera víctima de una guerra es la verdad. En esta premisa se basa el ciclo de mesas redondas La perversión del lenguaje, en el que figuras de la talla del filósofo Fernando Savater o el eurodiputado francés Sami Nair debaten sobre la manipulación lingüística que propicia el poder político. El poeta uruguayo Eduardo Milán, el periodista Llatzer Moix y el propio Savater inauguraron ayer este ciclo, organizado por el Círculo de Lectores, debatiendo sobre el «amor imposible» (según rezaba el epígrafe de la sesión) entre violencia y verdad. Moix indicó que España registra «cotas sublimes» de perversión lingüística, característica que acentúa las simpatías con Estados Unidos, un país responsable de expresiones tan «contradictorias y perversas como guerra preventiva», concluyó. Cincuenta pasteleros madrileños competirán el próximo lunes en el concurso de la tarta Príncipe de Asturias. El ganador, además de recibir un premio en metálico y un trofeo, podría ver su creación convertida en el postre del banquete nupcial entre el heredero y doña Letizia Ortiz. El certámen ha sido convocado por la Asociación Empresarial para la Formación y el Empleo en el sector pastelero de la Comunidad de Madrid, a raíz del anuncio del enlace real. Un jurado liderado por el presidente de la Cámara de Comercio en Madrid, Fernanado Fernández-Tapias, elegirá el lunes el postre que, tal vez, se deguste en la boda más esperada de los últimos tiempos. A Dalí le gustaba que le hicieran fotos. Su afición por posar y disfrazarse le hizo complice de muchos de los artistas que le retrataron. Coincidiendo con el aniversario del nacimiento del pintor, la galería Blanquerna inauguró ayer una exposición, Dalí y el retrato cómplice, que reúne catorce imagenes del genio de Cadaqués, tomadas por algunos de los fotógrafos catalanes -entre ellos, Catalá-Roca, Tony Catany, Oriol Maspons o Xavier Miserachs- que le retrataron entre 1952 y 1979.