El presidente José María Aznar acusó ayer al PSOE de utilizar electoralmente la muerte de 62 militares españoles en el accidente aéreo en Trebisonda (Turquía) del pasado mes de mayo. El jefe del Gobierno, que dijo lamentar «profundamente» que algunas familias de los fallecidos no se hayan sentido atendidas, aseguró tener la «convicción moral» de que el tiempo le dará la razón y el PSOE tendrá que pedir excusas por haber empleado la tragedia para desgastar a su Ejecutivo. Aznar respondía así a la pregunta que, en ausencia de Zapatero, le hacía el portavoz parlamentario socialista, Jesús Caldera, sobre el siniestro. El PSOE cree que el Gobierno intenta aprovechar el paso del tiempo para enterrar el accidente y, en la sesión de control, criticó los «malos gestos, descalificaciones y ocultación de datos» que, en su opinión, han tenido que soportar las familias de Defensa. Caldera pidió a Aznar que diera un ejemplo de patriotismo y tuviera «el coraje» de buscar la verdad como único consuelo que les queda a los afectados. Pero a renglón seguido aseguró no tener ninguna confianza en que el Gobierno atienda tal petición y deploró que presumiera de que al Estado le sobra dinero después de mandar a los militares en «aviones inseguros», en los que creen que se ahorró presupuesto. Aznar, que dijo pertenecer a un grupo de personas «bastante humildes» entre las risas de la oposición, aseguró que admite «hasta lecciones de patriotismo» de Caldera, pero lo que no aceptó fue que le reclamara respeto a la verdad un diputado «que ha acreditado ser capaz de manipular documentos en esta Cámara», como, dijo, ocurrió con un informe durante la crisis del Prestige.