El tercer toro de los encierros de Fuenlabrada dio un buen susto a los presentes, al meterse por el pasillo de una de las casas bajas del recorrido, que «por voluntad de los dueños no estaba protegida con talanqueras», según aseguró la concejala de Cultura, Maribel Barrientos. La entrada de la res en la vivienda se produjo cuando una de las personas que estaban en ese momento en la casa azuzó al animal, que tras varios golpes con las astas rompió la puerta y se introdujo por el pasillo hasta la cocina, donde no llegó a entrar gracias a que -según algunos testigos- «se pudo atrancar rápidamente la entrada con una cámara congeladora propiedad de los dueños de la casa, quienes también poseen el restaurante situado junto a la vivienda». La concejala de Cultura explicó que «a todos los residentes en la zona se les insta e intenta convencer para que posibiliten a los servicios municipales la instalación de talanqueras en la puerta de sus casas, para evitar este tipo de problemas, sin embargo en este caso los dueños se negaron». El incidente, en el que no se registraron daños personales, llevó a Barrientos a anunciar que «se estudiará el caso para depurar responsabilidades y adoptar las medidas oportunas, ya que sabemos quién es la persona que lo ha provocado». Los otros dos toros tuvieron un recorrido limpio.