En directo | Selección de artistas de la compañía Mayumaná para su nuevo espectáculo Ninguno del centenar de jóvenes que realizaron las pruebas durante dos días de audiciones logró trabajo
27 jul 2003 . Actualizado a las 07:00 h.Roberto se considera afortunado. Hace poco tiempo que se encuentra sin trabajo. Tras su paso por los musicales Hello Dolly y Peter Pan , vuelve a la eterna casilla de salida: la fila de una audición. En este caso se trata de las pruebas que Mayumaná organizó la pasada semana en la capital para encontrar el reparto de su nuevo espectáculo, Adabra, orientado al público infantil. Contra todo pronóstico, debido al interés demostrado por los organizadores y al cerca de un centenar de asistentes, los dos días de intensas pruebas se saldaron con un único anuncio: volveremos a repetirlas en septiembre. «Sólo sabemos que buscan gente con ritmo y alegría», comentaba Carolina, la primera en llegar a la cita, fijada en el Teatro Nuevo Apolo a las 11.00 de la mañana. La principal incertidumbre de esta joven artista formada en el teatro musical era el tiempo que tendrían cada uno para demostrar lo que saben hacer. «Es muy duro que en cinco minutos se valore toda una trayectoria profesional», se quejaba su compañera en la fila, Nieves, que lleva siete años luchando tan sólo por poder «malvivir» de lo que realmente le gusta. Entre amigos El buen rollo y la cordialidad fueron las notas predominantes durante la media hora que los chicos, muchos repartidos en grupos de amigos, tuvieron que esperar hasta que comenzaron las pruebas. Begoña, licenciada en arte dramático por la Resad, optó por entretenerse con un libro, aunque los típicos nervios hicieron difícil la lectura. Si alguno tuvo dudas sobre si realmente el grupo israelí reclutaría a alguien, éstas se disiparon cuando vieron a Eylon Nuphar, creadora y directora artística del espectáculo Mayumaná. Sobre todo fue crucial la presencia de Nuria López, quien hace unos años se encontraba en la misma cola para una audición y que ahora es un miembro activo de la formación. Tras unos rápidos consejos de Nuria -«si no os elegimos, nos penséis que carecéis de sentido del ritmo»-, subieron al escenario en grupos de diez. Diversos ejercicios rítmicos acompañados por palmadas y marcados por Nuria constituyeron la primera fase de la prueba. La siguiente etapa consistió en cantar, ya que el espectáculo será netamente musical. «Siempre hay que decir que sabes cantar», bromeaba Ángeles, bailarina de contemporáneo, que abandonó Canarias para buscar trabajo en Madrid. Desde la platea todo se vivía con gran intensidad. Caras de expectación intentado memorizar los pasos y aplausos para recibir a los eliminados. Hubo tiempo para las risas y, lo más importante, para cada participante. Quizá por vergüenza, Eduardo se quedó en blanco y tardó en pensar qué podía cantar. Nadie le metió prisa y al final sorprendió con una bella canción cubana. Incluso a última hora llegaron algunos despistados, Almudena, entre otros, y también tuvieron su momento de gloria para demostrar que podían ser chicos Mayumaná. Tras esta primera criba, la selección continuó al día siguiente. Esta vez se trató de ver cómo trabajaban en equipo. En esta ocasión sí se usaron los conocidos cubos de basura. Desgraciadamente, no hubo ninguno que cumpliera todas las características necesarias para formar parte de Mayumaná. Por eso volverán hacer audiciones a la vuelta de vacaciones. En ellas tendrán una nueva oportunidad estos jóvenes y muchos otros que desean abandonar de una vez por todas la cola de la fama.