EL MERCADO DE LA CORTE
28 sep 2002 . Actualizado a las 07:00 h.Añorada transición ¿Qué pensaba el Gobierno, que el PNV -contando con un apoyo cercano al 50%- iba a achantarse ante la iniciativa jurídico-política de hace unas semanas? La Constitución nació del consenso y del reconocimiento de legitimidades que alumbraron una democracia plena. Pero podía pasar (y así ha sucedido) que el PNV reclamara la capacidad del pueblo vasco de ejercer sus derechos históricos, reconocidos en la Constitución y el Estatuto. La segunda generación de políticos de la Democracia está a punto de enterrar el espíritu de la Transición. Distensión urgente No se puede seguir intoxicando con que Ibarretxe es ETA cuando la ertzaintza está desarticulando comandos de los asesinos. Para detener una escalada que nos lleva a la Brunete Nº 1, los políticos tienen que iniciar una distensión urgente. La mayor responsabilidad corresponde al Gobierno, que representa al conjunto de la ciudadanía, incluidos los vascos. Ibarretxe ha desbarrado, pero en lugar de aceptarle el órdago hay que disuadirle de que aplique las claúsulas extremas de la Constitución. Por cierto, forman parte del Estado de Derecho. El papel del PSOE Fraga, Felipe, Carrillo y Almunia advirtieron de los riesgos de la apuesta Mayor-Redondo. La implicación del PSOE en una estrategia de acompañamiento, de la que ha sacado buenos réditos, puede volvérsele en contra cerrándole margen de maniobra en el futuro. Las encuestas son más favorables al PSOE de lo que dice el CIS (pregunten a Pedro Arriola). Blanco y sus chicos miden los tiempos en clave ganadora sin asumir riesgos, pero el desgaste de la política general y el debate sucesorio empujan a Zapatero a intervenir en la cuestión vasca .