Rato recupera posiciones en la carrera por la sucesión de Aznar

Magis Iglesias MADRID

ESPAÑA

El ministro de Economía se sitúa al frente de la campaña del PP El vicepresidente impresionó ayer a sus seguidores con un discurso muy político

04 sep 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, devolvió la confianza en su liderazgo a muchos de sus seguidores dentro del partido, con un discurso muy político con el que se situó al frente de la campaña electoral del PP. Después de un largo período dedicado exclusivamente a cuestiones económicas y tras aparecer rezagado en la carrera sucesoria por diversos motivos, Rato recuperó ayer posiciones gracias a su intervención en un acto organizado por el PP de Madrid, donde demostró que está dispuesto a dar la batalla. Un nutrido grupo de populares, tradicionalmente identificados con el vicesecretario, se acercaron al Museo de la Ciudad para seguir el discurso de Rato. Entre ellos, la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudí, y el portavoz del grupo en la Cámara baja, Luis de Grandes. La expectación era mucha porque los rumores describían al vicepresidente como un político en declive, desmoralizado y afectado no sólo por la dudosa recuperación de la economía. «Estoy preocupado por Rodri», comentó un veterano parlamentario, amigo personal de los Rato enfadado por las oscuras expectativas que vislumbraba para su líder. «Era el candidato (a la sucesión) indiscutible pero ahora ya no lo tengo nada claro», decía. «Brillantísimo» Rodrigo Rato no defraudó a sus seguidores y ofreció un discurso de intenso contenido político, repleto de referencias sarcásticas a la herencia socialista en el que no olvidó ninguno de los proyectos pendientes del Gobierno. El ministro hizo especial hincapié en apelar al orgullo de partido que deben sentir los populares porque «fuimos a las elecciones para cambiar las cosas y las estamos cambiando». Como en los viejos tiempos, Rato salió en defensa de los proyectos ejecutados por el Gobierno y de los que están en preparación. Además, quiso recordar a sus compañeros de formación que «los españoles quieren partidos unidos, serios, transparentes y con un proyecto de auténtica cohesión nacional». «Brillantísimo» era la palabra más repetida por un grupo de destacados parlamentarios que, concluido el acto político, abandonaron el recinto con la sonrisa en los labios.