Los responsables de Cáritas en Jaén están desbordados ante la avalancha de temporeros que han acudido a esta ciudad. Cientos de ellos no tienen un sitio donde estar, hasta el punto que el día de Nochebuena los servicios sociales repartieron 238 billetes para que los inmigrantes que no tienen regularizada su situación pudieran regresar a su país. El Ayuntamiento de Jaén se comprometió ayer a habilitar un lugar en el que acoger a estos inmigrantes, desplazados hasta aquí para trabajar en la campaña de recogida de la aceituna y se han quedado sin trabajo y sin hogar. El Centro de Transeúntes de la capital jienense, con capacidad para 107 personas, se ha quedado pequeño y, según explicó un portavoz de Cáritas «esta situación que estamos viviendo no se puede mantener más». Además, los 16 albergues que hay, con una capacidad para 347 personas, atienden a los inmigrantes que no se encuentren ni en la capital ni en Úbeda o Baeza. Estos municipios que no tienen capacidad para acoger a toda la mano de obra que se concentra en Jaén para la campaña de la aceituna y que supera en mucho a los 7.000 inmigrantes legales que están trabajando.