Parecía una mujer que conducía un documental, pero reveló su condición al final: «No existo»
12 dic 2025 . Actualizado a las 13:24 h.Es una de las grandes preguntas de las próximas décadas. Y te afecta. ¿Qué impacto va a tener la inteligencia artificial en el mercado laboral? ¿Va a suponer una reducción masiva de empleos en muchos sectores? Con ese enfoque, para intentar responder a esa cuestión, el Channel 4 de la televisión británica estrenó el 25 de octubre un documental titulado ¿Me dejará la IA sin trabajo?
El espacio, que formaba parte de la premiada serie Dispatches, dio mucho que hablar. Por el tema que abordaba, por su formato -enfrentar a los profesionales humanos con la inteligencia artificial- y por su presentadora.
Ante la cámara, la conductora, Aisha Gaban, una mujer morena, narraba con tono profesional y buena dicción. En el programa interpeló a la audiencia: «La IA afectará a la vida de todos en los próximos años, y a algunos les hará perder sus trabajos [...] ¿Teleoperadores? ¿Servicios de atención al cliente? [...] Incluso presentadoras de televisión como yo». El público no lo sabía, pero estaba siendo más que provocadora en esos momentos.
Aisha daba paso a las diferentes entrevistas y piezas pequeñas que conformaban el programa. No participaba en ellas. No compartía escena con nadie. Solo hablaba directamente a la cámara, pero nada parecía extraño en pantalla. Era un documental serio y solvente, con una conductora convincente. Hasta que llegó el instante que lo cambió todo, la gran sorpresa final.
La dio la propia Aisha cuando, con sus propias palabras, reveló su condición: «No soy real, soy una presentadora de IA. No existo». Su imagen y su voz habían sido creadas de forma sintética. No tenía ni una gota de sangre. Ni venas. Era un puñado de píxeles, líneas de código y programación diseñados por la agencia de moda digital Seraphinne Vallora.
La cadena Channel 4 aclaró después que todo había sido parte de un experimento. Ellos apuestan por el periodismo de calidad, pero querían alertar sobre el «potencial disruptivo» de la IA para el mundo de la comunicación. Y sobre los riesgos que supone esta tecnología para crear y difundir desinformación con apariencia de contenido periodístico de calidad. Recuerda, cualquier vídeo que veas en redes sociales puede ser falso.