En una de sus últimas entrevistas en España, durante su paso por el programa La revuelta, bromeó con el presentador: «Puedo hablar español, pero tú no puedes hablar chimpancé».
Era Jane Goodall, reconocida como la mayor eminencia mundial en el estudio de los chimpancés y que fue mensajera de la paz de la ONU. Falleció a los 91 años por causas naturales mientras participaba en una gira de conferencias en California. Esta primatóloga, etóloga y activista medioambiental dedicó más de seis décadas a observar a los chimpancés en su hábitat natural en el parque nacional de Gombe (Tanzania). Sus hallazgos demostraron que los chimpancés son capaces de fabricar y utilizar herramientas, que mantienen relaciones sociales duraderas y que incluso participan en conflictos organizados similares a guerras primitivas.
«Darse cuenta de que los animales tienen emociones fue un paso muy importante. Cualquiera que tenga un gato, un perro o un conejo lo sabe ahora», explicaba Goodall. La cienciay su divulgación, la conservación de la naturaleza pierden una de sus voces más influyentes, pero su mensaje perdurará: la necesidad urgente de reconciliar a los humanos con la naturaleza.