Feijoo reacciona al duelo a cuatro apelando al voto moderado. En Marea, PSdeG y C?s dan a Rajoy por derrotado y el BNG pide «repatriar» el formato para hablar de Galicia
15 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Poco o nada se habló de Galicia en el debate electoral que tuvo lugar la noche del lunes, pero eso no fue óbice para que los políticos gallegos salpimentaran sus intervenciones con alusiones constantes al duelo a cuatro, aunque solo fuera para declarar ganador cada uno a su candidato o para dar por bueno ese dicho galaico de que cada un fala da feira como lle vai nela. Entre las fuerzas de la oposición, desde En Marea a Ciudadanos, pasando por el PSdeG, hubo un común denominador que fue mostrar a Rajoy como «derrotado» o a la «defensiva». Desde el PPdeG lo porfiaron y su líder, Núñez Feijoo, optó por reaccionar al debate apelando de forma incisiva a la movilización del votante «moderado» y «centrado» para evitar que el futuro Gobierno sea «secuestrado polas minorías».
Uno de los principales capotes que le echaron a Rajoy desde las filas del PPdeG procedió del portavoz en el Senado, el lucense José Manuel Barreiro, que dijo que el candidato conservador no solo «venció», sino que también «convenció» con un discurso de moderación que supone un clima de confianza frente a la ruptura que plantea, dijo, el «nuevo comunismo con careta de populismo».
Bien diferente fue la moviola del debate realizada por la cabeza de lista de En Marea al Congreso por la provincia de Pontevedra, Alexandra Fernández. De Rajoy puso de relieve que «cada vez se evidencia máis que minte permanentemente», pues por un lado promete recortes a la UE y, por el otro, «dinos con toda a cara que non vai recortar». También tuvo munición para el PSOE, pues lamentó que Sánchez estuviera «replegado á defensiva», e incluso para Ciudadanos, a cuyo líder, Albert Rivera, calificó de «escudeiro do PP» para que nada cambie.
La imagen de un Mariano Rajoy «á defensiva» y erigido en el «gran derrotado» fue también alimentada por Xoaquín Fernández Leiceaga, candidato del PSdeG a la Xunta, que, en contraposición, cree que Pedro Sánchez tuvo la oportunidad de escenificar la «alternativa seria, sensata e razoable á falta de propostas do PP», dejando claro que el único cambio pasa por «darlle un apoio masivo ao PSOE».
Desde Ciudadanos, su cabeza de lista por A Coruña, José Canedo, reivindicó la capacidad de diálogo del líder de su formación, Albert Rivera, frente «dos extremos de no llegar a negociar», en alusión al PP y Podemos. «Tendremos problemas si la gente piensa que escuchando promesas se va a arreglar el país», previno ante el populismo.
Pero sin duda la reacción más inmisericorde al debate del lunes procedió del BNG, formación excluida del mismo. Los nacionalistas desplegaron toda su artillería para ridiculizar el debate -poniendo incluso a los cuatro Teletubbies discutiendo- para dejar patente que Galicia no existió. Ana Pontón, portavoz nacional del BNG, llegó a proponer un debate a cuatro en Galicia con Feijoo (PP), Pilar Cancela (PSdeG) y Alexandra Fernández (En Marea), dejando fuera a Ciudadanos.
Y no se debatió de...
La sangría de un país. La crisis demográfica se coló ya en la agenda política gallega, pero no asomó en el debate a cuatro.
Situación agónica. El 40 % de la leche de España se produce en Galicia, y de este sector en horas bajas tampoco se debatió nada.
La gran ignorada. El peso que tiene Galicia en la pesca y la acuicultura, con sus problemas, no merecieron alusión alguna.
Ni rastro del naval. Rajoy aludió a la inversión en el sector de la automoción, pero del desafío del naval nadie se acordó.