¿Quién se atreve a tirar la primera piedra?

ELECCIONES 2016

16 dic 2015 . Actualizado a las 08:23 h.

Esto es como los documentales de La 2, que todo el mundo dice que los ve, pero los audímetros no encuentran a ninguno de esos sesudos espectadores. De repente, todos nos hemos vuelto muy dignos y despreciamos la baja estofa del cara a cara entre Rajoy y Sánchez. Ahora resulta que toda la bilis y mala baba que inunda las redes sociales contra los políticos en general y contra algunos en particular es obra de extraterrestres. El nivel intelectual del debate fue ciertamente escaso, pero se corresponde bastante bien con el carácter de discusión tabernaria al que entre todos hemos reducido la política. Algunos de los que ayer se escandalizaban, el día anterior no habían tenido reparo alguno en llamar criminales a los políticos del PP y del PSOE. Así, sin hacer distingos.

Una maldad nunca justifica otra, pero tampoco se puede llegar al fariseísmo de atacar duramente unas y pasar de puntillas por otras según de dónde procedan. Es verdad que el cara a cara fue una exhibición de lo peor de eso que ha venido en llamarse la vieja política. Fruto de la desesperación de quien ha agotado todas sus opciones y ve despeñarse su futuro. Y consecuencia de una deriva que ha llevado la política de las páginas de información seria y rigurosa a los platós de la televisión más populista y sensacionalista. Los candidatos prefieren una charla de mesa camilla y los espectadores, verlos bailar, cantar o cocinar. A ese nivel hemos descendido entre todos y es difícil encontrar a alguien que se atreva a lanzar la primera piedra. Porque todos hemos contribuido a esa vacua espectacularización de la política, incluido quien se desnuda para llamar la atención y quien hace de su desmelene un gran acontecimiento televisivo. Convendría recuperar algo de la cordura perdida.