El incierto futuro de Feijoo

M. Cheda SANTIAGO / LA VOZ

ELECCIONES 2016

Santi M. Amil

Los miembros de la dirección del PPdeG creen que seguirá en su puesto al menos este año, pero dudan si se presentará o no al congreso del 2016

30 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Se irá a Madrid, dejará la política en el 2016 u optará a un tercer mandato? ¿Qué va a hacer Feijoo de sí? La remodelación de su Gabinete que prepara el jefe del Ejecutivo central para antes del verano, el creciente cuestionamiento de la idoneidad de Mariano Rajoy como candidato a la reelección este otoño y la decisión del presidente de la Xunta de celebrar el próximo congreso del PPdeG antes de las siguientes autonómicas y no después, rompiendo con ello una norma no escrita, han reabierto el viejo debate. Él no se aviene a zanjarlo, ni en público ni en privado. De hecho, ni siquiera en la dirección de su partido saben a ciencia cierta por cuál de las alternativas se decantará. En la reunión que la cúpula de los populares mantuvo anteayer en Santiago para analizar la debacle del 24M no concedió ni una pista sobre su futuro, según ocho de los asistentes a dicho encuentro. Se limitó a justificar, muy gráfico, el porqué de adelantar el cónclave donde se resolverá si sigue o no siendo el líder de los conservadores en la comunidad: «No puede ser que haya congresos en toda Galicia [314 locales y cuatro provinciales] y que el presidente esté mientras fumándose un puro».

Al no figurar entre los miembros electos del comité ejecutivo del PP nacional, en aplicación de una regla estatutaria, Feijoo no se halla en disposición en estos momentos de relevar a María Dolores de Cospedal como secretario general de Rajoy, un puesto que él tampoco quiere. De modo que en su horizonte asoman cuatro alternativas, básicamente: entrar ahora en el Gobierno y asumir luego desde la oposición en el Congreso las riendas del partido tras un hipotético batacazo electoral, jugar directamente a encabezar la lista de los populares para las generales dentro de medio año aproximadamente, agotar en Monte Pío la legislatura y al expirar marcharse a casa, si no a Madrid, o bien intentar continuar al frente de San Caetano en el período 2016-2020.

Explícitamente, el pasado jueves el número uno del PPdeG no aclaró a su comité de dirección cuál de esos caminos tomará. No obstante, del discurso que realizó a puerta cerrada y de las directrices que marcó, quienes allí se encontraban deducen por unanimidad que, al menos durante el 2015, permanecerá en Galicia. Los presentes lo cuentan de formas diversas, pero el fondo no difiere: «A corto plazo nada», «en esta guerra no se va a quemar», «se ha fijado aquí tareas para meses», «nada en su actitud indica un cambio ya», «ni de broma»...

Los ocho consultados coinciden en un segundo punto. Ninguno pone la mano en el fuego cuando se le pregunta cómo procederá su jefe después: si en el cónclave de la primera mitad del 2016 dirá o no adiós, después de un decenio largo, a la presidencia de la formación para emprender nuevos retos. Siete de las de fuentes, además, convienen en sostener que, a su juicio, esa disyuntiva todavía no la ha resuelto ni el propio interesado. La octava, no obstante, disiente. «Estoy convencido -sentencia- de que a estas alturas él ya sabe lo que va a hacer, pero también de que no se lo va a contar a nadie. Él quiere y conoce cómo manejar los tiempos, lo cual en política es básico».

Feijoo, que en junio, frente a los nueve actuales, se convertirá en el único presidente popular de una comunidad autónoma con mayoría absoluta, pretende mantener el suspense sobre su futuro, como mínimo, a corto plazo. Por mucho que lo presionen, transcurrirán «semanas o meses», admitió él mismo anteayer, hasta que comunique por dónde irá su carrera. Lo contrario, adujo, serían «distracciones».