Garzón: «No vamos a fallar al millón que nos han votado»

f. f. REDACCIÓN / LA VOZ

ELECCIONES 2016

IU se descalabra, pero sigue, mientras que UPyD desaparece

21 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El sueño de Alberto Garzón era mantener grupo parlamentario, pese a que eso supondría perder a la mitad de sus diputados, pero ni eso ha podido retener. El candidato de Unidad Popular, la coalición liderada por Izquierda Unida, tendrá que conformarse con dos escaños (tenía 11), los dos por Madrid. El hundimiento del partido es tal que ha pasado de ser la cuarta fuerza en el Congreso en el 2011 a convertirse en la undécima, o lo que es lo mismo, en la antepenúltima, solo por delante de Bildu y Coalición Canaria. IU ha perdido al 46 % de sus votantes al lograr algo más de 990.000 votos, el 3,68 % del total.

El partido de Garzón, el candidato a la Moncloa más joven (30 años), ha pagado caro la falta de acuerdo con Podemos -que, en cambio, se ha llevado el gato al agua- para conformar una candidatura de unidad popular, que en cambio sí fraguó en Galicia, Cataluña y Valencia. Pero los votos obtenidos en estas tres comunidades y los tres representantes obtenidos (dos en Cataluña y uno en Galicia) no computarán para IU.

El resultado de ayer es casi tan malo como el logrado por el partido en el 2008, los peores de su historia, cuando llegó a solo dos escaños y el 3,77 % de los votos. Gaspar Llamazares, entonces candidato y coordinador general, anunció su dimisión la noche electoral.

Pero Garzón no. Reconoció la derrota, lamentó no haber conservado el grupo parlamentario ni haber logrado romper el bipartidismo. Pero también prometió no «fallar al millón de personas que nos han votado» y seguir combatiendo desde el Congreso las desigualdades sociales.

Adiós al partido magenta

IU se descalabra, pero permanece. No como Unión, Progreso y Democracia, que, tal y como anunciaban las encuestas, no ha obtenido representación y se ha dejado por el camino cinco diputados. Su líder, Andrés Herzog, lamentó los resultados, los peores de la corta historia de la formación, porque «pierde España, pero las urnas mandan». UPyD ha cosechada el peor porcentaje de voto de su historia, un 0,6 %, y menos de 150.000 votos. UPyD estaba en el Congreso desde el 2008. El declive del partido magenta comenzó hace año y medio cuando comenzaron a despegar fuerzas emergentes, especialmente Ciudadanos. Su líder, Albert Rivera, ofreció a la fundadora de UPyD, Rosa Díez, una integración de los dos partidos, pero Díez se negó.

También se despide del Congreso Geroa Bai. Tras el éxito de las elecciones autonómicas, en las que su anterior diputada en el Congreso, Uxue Barkos, consiguió la Presidencia navarra, se lleva el revés de perder su escaño en el Congreso, a pesar de obtener un resultado similar al del 2011.

Desaparece de la cámara Baja el representante de Foro de Ciudadanos (Foro Asturias), que en estas elecciones concurrió conjuntamente con el PP.

Bildu, de siete a dos

El efecto Podemos ha arrasado incluso a Bildu, que ha conseguido dos diputados, frente a los siete que tenía su antecesora en el Congreso, Amaiur. El descalabrado del nacionalismo radical vasco contrasta con el afianzamiento del PNV, que suma un representante (pasa de cinco a seis) y revalida su grupo parlamentario.

Coalición Canaria, por su parte, se mantiene en la cámara Baja, pero con uno de los dos representantes que tenía en la Carrera de San Jerónimo.