Daniel Liceras: «Nos presentamos por un hartazgo social enorme»

Susana Luaña Louzao
Susana Luaña REDACCIÓN / LA VOZ

ELECCIONES 2020

Xoan Carlos Gil

El candidato de Más País por Pontevedra dejó Podemos por un proyecto con bandera verde: «Verde y blanca, para dialogar»

04 nov 2019 . Actualizado a las 12:29 h.

Como Carolina Bescansa, Rogelio Santos, Natalia Prieto y todos los que se fueron de Podemos para Más País, fue tildado de traidor. «A mí no me lo dijeron a la cara, pero en las redes sociales vi de todo».

-¿Le convenció Carolina Bescansa?

-Yo conocía a Carolina pero hasta que vi el programa de Más País-Equo no me decidí. Hasta que tuve conocimiento de la banda central del programa, que es el acuerdo verde. Hay que transitar a otro modelo, eso lo tengo clarísimo, y cuando vi que por fin hay una plataforma política, y ahora una coalición con Equo, que pone como centro a la gente y a esa transformación, me pareció digno de ser apoyado.

-¿Que le aporta a usted Más País?

-Por lo dicho anteriormente, podría apoyar a Más País como militante, pero dar el paso a la política es otra responsabilidad. Que partidos progresistas no hayan tenido la capacidad de formar un gobierno y tengamos que volver a unas elecciones fue lo que me convenció, y lo que se valoró en casa, porque esto se decidió en casa. Era un comentario común en casa y en la cafetería donde desayuno, en la calle, en el trabajo, en las ciudadaes a las que voy, porque trabajo por toda Galicia. Yo no he notado que nadie esté contento con esta situación, con tener que volver a votar, nadie me dijo: “Yo estoy contento con que no se haya llegado a un acuerdo”. La situación política no puede seguir así.

-¿Por que es necesario Más País?

-Porque una de las cosas que me atrajeron para dar el paso es la convicción sobre la responsabilidad de hacerlo bien. Vamos con una especie de bandera verde, pero verde y blanca, para poner las ganas suficientes para conformar un gobierno; es decir, para hablar, para llegar a un acuerdo. En ningún momento nos planteamos bloquear nada, nuestra función va a ser hablar, hablar y hablar. Sentarnos y llegar a acuerdos para poder conformar un gobierno en este país. Me sorprende mucho que los partidos que no han llegado a un acuerdo programático sigan manteniendo unas posturas que yo entiendo que son distantes. Me sorprende que no haya habido ningún tipo de autocrítica, con el dedo señalándose los unos a los otros, diciendo: “La culpa es tuya”. Me parece asombroso. Cada uno sentado en el mismo banco porque no queda más remedio y cada uno mirando para un lado distinto. Estoy sorprendidísimo.

-¿Cuál es la oferta para Galicia?

-Hay cuestiones que son de competencia estatal que implican proyectos para Galicia y soluciones para Galicia. Si hablamos de la provincia de Pontevedra, que es por donde yo me presento, el problema del lindano en Porriño, por ejemplo, sería autonómico si se tratase solo de la gestión de un residuo, pero resulta que por filtraciones ha llegado al río Louro, y eso ya es un problema de la Condeferación Hidrográfica de Miño-Sil, por lo cual, es un problema que entra dentro de las competencias estatales. Las infraestructuras, la AP-9, incluso otras cuestiones que afectan a los ciudadanos también los vamos a defender, porque nos presentamos en dos provincias, pero defendemos a Galicia, no nos olvidamos ni de Lugo ni de Ourense. Si yo tengo que resolver un problema en Lugo o en Ourense, también lo voy a hacer, y Carolina lo mismo. La ley de minas, por ejemplo, es terrible que siga siendo la del año 73, o la ley de montes, tres cuartos de lo mismo… Las competencias municipales, por poner otro ejemplo, se dice que tienen responsabilidades en abastecimiento y saneamiento, cuando ya hace mucho tiempo que en el ámbito ecologista hablamos de que hay que gestionar el ciclo del agua. Hay que empezar a procesar cómo deben ser los servicios públicos, cómo invertir en ellos para modernizarlos. Modernizar el país a través de una transición ecológica.

-¿Qué opina del problema catalán?

-Mi segundo apellido es Pascual, mi madre es catalana. Yo creo que hay una crispación entre la gente con posiciones muy separadas, pero yo estoy absolutamente seguro de que en Cataluña hay gente con visiones distintas que es capaz de sentarse y llegar a acuerdos. Para mí, sigue siendo inadmisible cómo se alimenta esta separación entre ciudadanos. Me asombra cómo se utiliza cualquiier tipo de elemento para arrojarlo contra el otro. Es un problema abonado desde la clase política, porque no tendría que haber ido a más. Cuando hay fuego en la calle, hay un problema importante y lo primero que hay que hacer es rebajar la tensión, y la tensión se rebaja con diálogo, y si los que están allí liderando no son capaces, tienen que apartarse. Hay que ir un poco más allá de uno mismo y mirar al conjunto de la sociedad.

-Rompió En Marea. ¿Qué pasó con la izquierda rupturista gallega?

-Esa es una de las cosas que me apartaron de Podemos, que cogió una dirección distinta a la que yo pensaba. Realmente, nunca estuve en los grupúsculos donde se tomaron ese tipo de decisiones. Con Carmen Santos fui siempre responsable de Medio Ambiente de Podemos, hasta la llegada de Gómez-Reino. En Marea surgió a finales de la epoca de Breogán Riobóo y yo no compartí esa decisión. Yo creo que eso fue un despropósito, a mí nunca me gustó, creía que Podemos tenía que haber ido en solitario a las elecciones.

-¿No es un riesgo presentarse como un partido bisagra? Para pactar con el PSOE, mejor votar al PSOE, ¿no?

-No, nosotros nos presentamos como una alternativa distinta con un proyecto centrado en la gente y en la transición ecológica. Nos presentamos por un hartazgo social enorme, la gente está harta y hay gente que no está dispuesta a votar ni al PSOE ni a Podemos. Nosotros proponemos un programa político donde ponemos a la gente en el centro para mejorar su vida. Esa es nuestra propuesta programática y lo que nosotros vamos a defender. Todo lo que podamos llegar a acordar dentro de ese programa, bienvenido sea.

-¿Llega a la sociedad ese mensaje verde?

-Creo que ahora se da una condición más para la transición ecológica, y es que hay una movilización social. Hay una conciencia que dice que esto no puede seguir más, tal vez fue el plástico en los océanos, quizá fue lo que colmó el vaso. El punto de inflexión es que hay una conciencia social que contempla las cuestiones ecológicas como un problema de primer orden. Contra la minería salvaje, contra la falta de depuración en los sistemas urbanos, contra la cantidad de residuos que se producen, contra la contaminación del aire… Y el cambio climático es la respuesta del planeta. No es un problema de un lugar o de una fábrica, es algo que se nos viene encima. Es lo que lleva a la gente a tener en cuenta que una transición ecológica es fundamental, y además yo, por mi trabajo, creo que es una oportunidad para crear empleo. Una oportunidad única para generar empleo estable, con unas capacidades muy elevadas y que puede traer un cambio social importantísimo, porque nadie quiere vivir en un lugar contaminado o con un suelo que no produce. Antes, la gente quería el contenedor de la basura cerca de casa, pero frente a la casa del vecino, y ahora ya llega un momento que yo no lo queremos tampoco en casa del vecino, ya no lo queremos.

-¿Cómo se puede afrontar, desde la ecología, la crisis industrial gallega?

-Hace falta una transformación ecológica industrial. No hay un proyecto industrial de transformación, hemos llegado al límite por no haber sido planificado anteriormente, por no haber tenido la capacidad o las ganas de hacerlo hace diez años. Desde 1992 se habla de cambio climático, pero llevamos décadas con una política negacionista, desde aquellos hilillos de plastilina hasta el primo que negaba el cambio climático. Toda esa política negacionista nos ha traído hasta aquí, y que los mismos que nos han traído hasta aquí pretendan ahora decirnos cuál es la solución, me parece asombroso. Las promesas no valen de nada y los programas políticos no valen da nada si no se ejecutan. No ha habido un proyecto de replanteamiento industrial hacia una transofrmación ecológica.

-¿Qué se puede hacer con el tiempo en contra?

-Pues ganar tiempo. Para nosotros, Más País Equo, es importantísimo el empleo. Tuvimos una reunión en As Pontes con el comité de empresa en la que vimos, claramente, que todos los empleados están a favor de seguir trabajando hacia una transición ecológica, pero los hemos dejado sin tiempo. ¿Qué hacer ahora? Pues ayudarles. Fuimos allí y aportamos soluciones innovadoras. Las vieron con muy buenos ojos, pero lo primero que hay que hacer es transitar y necesitan tiempo. Pues hagamos un plan de transición de dos o tres años, el tiempo que haga falta para poner en marcha ese plan de transformación, porque es evidente que el carbón hay que dejarlo, y para entonces, hará falta un plan industrial, una línea de ayudas para poder transformar. Es lo mismo que pasa en el naval, hagamos un trabajo extra para transitar y luego transformar. No hay un cierre de ciclo en el naval, no hay un proyecto naval en Galicia. Se pueden seguir construyendo barcos, se pueden reparar y se pueden desmantelar buques de gran tamaño, lo que pasa es que hay que tener ganas, y los políticos tenían que haber hecho el trabajo previo para garantizar eso hoy, y ahora resulta que nos dejan sin tiempo. Pues sigamos buscando soluciones para, manteniendo el empleo, transitar hacia un nuevo naval.

-¿Se puede hacer todavía?

-Sí, pero ya, no podemos perder ni una legislatura. Lo que hagamos en las dos próximas legislaturas marcará los próximos 50 años. 

EL PERFIL | Militante con el medio ambiente

Fue responsable de Medio Ambiente de Podemos Galicia durante el mandato de Carmen Santos, y acompañó a Carolina Bescansa cuando ella se presentó a la secretaría xeral del partido en Galicia. Licenciado en Física y socio en una empresa de gestión ambiental, su compromiso con la ecología lo llevó a apostar por Más País, por Equo y por Íñigo Errejón, con quien sonríe en la foto de su perfil en Facebook.

12 PREGUNTAS PARA EL CANDIDATO

1. ¿Cuántas horas duerme?

Menos de lo que quisiera, entre 5 o 6.

2. ¿Qué desayuna?

Un vaso de agua, un café y algo salado.

3. ¿Tiene TV de pago?

Sí, tengo Movistar.

4. ¿Cuál es su serie favorita?

Me gustó La casa de papel, pero no tengo tiempo.

5. ¿Qué libro está leyendo?

Terminé El arte de la guerra, tiene que ver con el trabajo.

6. ¿Tiene seguro médico privado?

No.

7. ¿Vivienda propia o de alquiler?

Propia, a medias con mi mujer.

8. ¿Qué móvil usa?

Un Samsung de 3 años.

9. ¿Café, cañas o vino?

Los tres, me gusta comer y cocinar.

10. ¿Qué coche tiene?

Uno de leasing, a la espera de poder comprar uno eléctrico.

11. ¿Cuándo fue la última vez que usó el transporte público?

Cogí ayer [miércoles] el bus en Ourense, tengo la tarjeta.

12. ¿Practica algún deporte?

Senderismo, pero tengo poco tiempo.