Alumnos del Menéndez Pidal de A Coruña reciben clase en el patio por falta de profesores

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

EDUCACIÓN

cedida

Un maestro tiene que atender dos aulas al mismo tiempo y en pisos diferentes

30 sep 2020 . Actualizado a las 08:45 h.

Esto es real. Lo que está ocurriendo en el IES Ramón Menéndez Pidal no es un cuento. En ese centro, hay profesores que están en dos clases a la vez. ¿Imposible? Tan cierto como que este martes un grupo de 24 estudiantes se fue al patio con la maestra porque no había sitio dentro del centro. «Aprovechamos que hacía un día de sol y lo decidimos así. Era eso o quedarse sin clase», cuenta uno de los estudiantes que aparece en la fotografía.

Pero eso no es lo peor. Lo malo es lo que pasa dentro desde que comenzaron las clases. El espacio es el que es y ante la imposibilidad de juntar a 30 alumnos en un aula -no se cumplirían las distancias-, los estudiantes de una misma asignatura o curso se dividen en dos. Unos ocupan una habitación en el primer piso y la otra mitad en el segundo. Hasta ahí, bien. Es algo que está sucediendo en la mayoría de los centros educativos con falta de espacio. El problema es que ambos grupos tienen a la vez al mismo profesor. El maestro está un rato en un aula, sube las escaleras y está otro momento en la otra. Y así transcurre la hora de clase.

El viernes pasado, cuentan alumnos del Menéndez Pidal, se encontraron los 30 alumnos de un mismo curso en el pasillo sin saber a dónde ir. «No teníamos un aula disponible», denuncian.

Los estudiantes, que no culpan al centro, «pues sabemos que están haciendo lo imposible por solucionar el problema», sino a Educación. «Por no destinar más profesores», dicen. La dirección les aseguró que llevaban días llamando a Inspección de la Xunta para que acuda al centro y todavía no recibieron contestación.

Otra de las «irregularidades» que se han encontrado en esta complicada vuelta a las clases es que en el aula de informática pusieron mamparas para separar las mesas, «pero no sirven, pues lo único que hacen es tapar el ordenador y no al alumno». Ante eso, tuvieron que reducir el número de alumnos, lo que provoca que la mitad se tenga que buscar la vida.