Galicia, entre las comunidades menos segregadoras en la escuela por la riqueza de las familias

EDUCACIÓN

Santi M. Amil

Un informe concluye una tendencia a la segregación «por arriba» del sistema educativo español, es decir, a la «elitización» del mismo

08 feb 2018 . Actualizado a las 12:37 h.

Galicia se encuentra entre las comunidades españolas menos segregadoras en la escuela en función del nivel socioeconómico de las familias. Mientras, Madrid es el territorio con las diferencias más acusadas, tantas que superan con mucho las cifras medias de la Unión Europea, llegando a niveles inéditos en el continente y que sólo se registran en Hungría o Rumanía.

La comunidad gallega se encuentra sin embargo en los niveles más bajos, a la altura de países como Suecia y Finlandia, los menos segregadores de la Unión Europea. Así lo refleja el estudio «Magnitud de la segregación escolar por nivel socioeconómico en España y sus Comunidades Autónomas y comparación con los países de la Unión Europea», elaborado por F. Javier Murillo y Cynthia Martínez-Garrido y que ha sido publicado en la Revista Sociología de la Educación RASE de la Universidad de Valencia.

Este estudio toma como referencia dos variables fundamentales, por una lado, el denominado índice de Gorard (G) «que se define como 'la desviación proporcional de los estudiantes del grupo minoritario con respecto a una completa distribución de la pobreza'»; además se añade a la investigación el índice de Aislamiento (A) que «se estima como la probabilidad de que un miembro del grupo minoritario se encuentre en su escuela con otro miembro de su mismo grupo».

A la hora de comparar la situación de las escuelas de las diferentes comunidades autónomas y también lo que ocurre en distintos países de la UE, el informe señala que Galicia aparece en el grupo de comunidades con segregación escolar por nivel socioeconómico más baja en ambas variables, 0,29 para el índice Gorard y 0,26 en el índice de Aislamiento, frente al 0,41 y 0,33 que tiene respectivamente en ambos índices la comunidad de Madrid.

A nivel de España el conjunto indica que la segregación para los estudiantes con familias con mayor nivel socioeconómico es mayor que para las de menor. Lo que habla de una tendencia a la segregación «por arriba» del sistema educativo español, es decir, a la «elitización» del mismo. 

Los autores también destacan que «España es uno de los países con el sistema educativo más segregado de toda la Unión Europea, y muy alejado de los países de su entorno más cercano» a la par que las diferencias entre las comunidades autónomas son también muy elevadas. Así, señala que Baleares o Galicia presentan unos índices de muy baja segregación, similares a los de países nórdicos como Suecia o Finlandia, «los países con menor segregación de Europa y, con ello, del mundo» mientras que la Comunidad de Madrid registra una segregación «altísima, entre Hungría y Rumania, los dos países con más segregación de la Unión Europea». En el caso de Asturias, en la tabla que compara a las comunidades autónomas con otros países, aparece en posiciones similares a las de Estonia, Croacia, Portugal o Lituania, y justo un puesto por debajo de la media de la UE.

Los autores son muy críticos con las causas que provocan estas carencias de equidad y apuntan que en el caso más extremo, el de Madrid, tienen su origen en políticas educativas dirigida a formentar «decididamente la competencia entre centros y la libre elección por parte de familias y estudiantes». Entre ellas citan el establecimiento de un distrito único «por el cual las familias pueden elegir libremente el centro entre todos los de la región, o la publicación de rankings de centros atendiendo a los resultados de pruebas estandarizadas externas en centros de Educación Infantil y Primaria y de Educación Secundaria».

También señalan la incidencia en la segregación de alumnos «la discutida política de creación de centros bilingües que está generando que procesos de selección implícitos por los cuales los niños, niñas y adolescentes con más recursos asisten a este tipo de centros, dejando a los que más dificultades tienen fuera de los mismos». Además apuntan que en la capital se ha fomentado más que en otros territorios la escuela privada.

Así, el informe destaca también en sus conclusiones que «la segregación escolar es un poderoso mecanismo para impedir la igualdad de oportunidades real entre todos los estudiantes; así como el mejor medio para fomentar la segregación y las desigualdades sociales. Cierto es que una gran parte de la segregación escolar es consecuencia directa de la segregación residencial; mal que afecta a prácticamente todas las ciudades de España».