El presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo, Javier Touza, no ocultó ayer su satisfacción por las últimas noticias que afectan al sector, especialmente las relativas al incremento de cuotas y a la moratoria del arrastre que, dijo, van a tener una traducción inmediata en el empleo, «que no solo permitirá consolidar los puestos de trabajo ya existentes, sino que se incrementarán».
Recordó que solo la flota de Gran Sol, la más afectada, suma más de 5.000 empleos a bordo, a los que hay que añadir el impacto que eso implica en tierra, donde también vaticinó una repercusión inminente de los acuerdos. La flota de Gran Sol está integrada por 55 buques, de los que 33 son arrastre.
A juicio de Touza, el nuevo escenario que acaba de abrirse lo que demuestra es que «somos sostenibles y eficientes. Y así lo han entendido también en Europa. Los números nos dan la razón». Se refería el presidente de la cooperativa viguesa a los abultados stocks de especies como la merluza, cuya cuota se ha incrementado en un 49 %.
Subrayó que en los últimos años la flota española se ha visto obligada a acometer una «reestructuración casi permanente; esto lo va a frenar», aseveró. Como contrapartida, comparó lo que ha pasado con especies como el bacalao, el lenguado o el carbonero, que siguen sin cuota, «lo que demuestra que donde no se han hecho los deberes ha sido en el norte; en el sur sí los hemos hecho», concluyó.