El preocupante estado del río Arnego provoca la llegada de agua turbia a los hogares de las parroquias que se abastecen de este caudal, desde el casco urbano de Vila de Cruces hasta Fontao. El BNG manifestó su preocupación por este hecho, denunciando que podría suponer un riesgo para la salud pública. Su portavoz municipal, Álex Fiuza, aseguró que llevan en esta situación «desde hai varias semanas».
Asimismo, lamenta que el Concello ni ofreciese información «clara» ni una solución «efectiva» para los vecinos afectados. «Non é admisible que o goberno local siga sen explicar que está a pasar nin garantir que a auga é segura para o consumo», afirmó.
Instó al alcalde, Luis Taboada, a actuar de inmediato realizando las analíticas necesarias e informando con transparencia sobre los resultados. También pidió que intervenga con urgencia en la mejora de la red de abastecimiento y saneamiento, que está «visiblemente deteriorada».