Una inyección económica devolverá a la vida la Vila Romana de Rodeiro

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

RODEIRO

Los técnicos creen que ocupa unos seis mil metros cuadrados.
Los técnicos creen que ocupa unos seis mil metros cuadrados.

Fomento y Diputación planean una gran excavación arqueológica

12 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La Vila Romana de Portarcos, en Rodeiro es la joya de la corona, arqueológicamente hablando, del municipio. Un enclave en Outeiro (Fafián) que se cree único y que se considera podría ser la más importante de las construidas entre el Bierzo y Braga. Durante muchos años también, su recuperación y su excavación fue un sueño largamente anhelado por el gobierno local. Lo fue del ex alcalde, Eliseo Diéguez, que intentó llevar a cabo varias actuaciones para la compra de los terrenos donde se asientan algunos de los enclaves que guardan parte de la historia de Camba como es el caso de la Tulla de Fafián, a poca distancia. En el 2007 la Diputación realizó un estudio que cifraba los gastos de una excavación en algo más 200.000 euros.

La recuperación del patrimonio arqueológico de Rodeiro y su puesta en valor fue también el deseo del entonces edil de Cultura y hoy alcalde, Luis López.

Ahora, un convenio firmado entre la Diputación de Pontevedra y el Ministerio de Fomento, por valor de 6,5 millones de euros puede hacer realidad ese sueño. Ese dinero se destinará a 23 actuaciones que se llevarán a cabo en la provincia de Pontevedra. En la zona, se contempla además una intervención en el municipio de Silleda y otra en el de Lalín.

De los proyectos, uno de los más ambiciosos será la realización de una excavación de la Vila Romana. La única realizada en el enclave fue llevada a cabo entre los meses de septiembre y octubre de 1973 por Alfredo García Alén, entonces investigador y secretario del Museo Provincial de Pontevedra y Francisco Fariña Busto. La excavación puso en su día al descubierto varias construcciones. Entre ellas la que se creía era la cocina, dos habitaciones con suelo de mosaico y un canal. En los trabajos se recogieron y se documentaron numerosos restos cerámicos. Entre ellos de vasijas de cocina, de vajilla fina y algunas piezas de numismática. Los hallazgos pasaron a manos del Museo de Pontevedra, que exhibe algunas piezas.

El pago por las molestias causadas en los terrenos, que continúan siendo de propiedad particular, fue una cosecha de maíz.

Hoy, el Concello se enfrenta de nuevo a la necesidad de contar con permisos de los propietarios de este enclave, en una zona en la que está en marcha una concentración parcelaria. Se cree que la villa fue ocupada primero en el siglo I después de Cristo y después en los siglos III y IV y que un incendio provocó su abandono.