«A feira das plantas de Lalín cae cedo e cada ano vai a menos»

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

>Rocío Ramos

Los precios se mantuvieron y los horticultores achacan la bajada de las ventas al tiempo y a una creciente competencia

19 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La lluvia acompañó ayer la feria de Lalín. Es la cita mensual anterior a las festividades de difuntos y eso hace que los puestos de plantas se transformen para esta fecha y la zona se extienda y se llene de tiestos con margaritas y crisantemos de diferentes colores dirigidas exclusivamente a su venta para llevar a los cementerios. Son el tipo de planta más demandada.

Este año los precios, dicen, no variaron respecto a la pasada campaña y en el mercado lalinense las plantas, ya de cierta envergadura, se vendían a 10 y a 6 euros, dependiendo de la variedad. Se sirven con la flor apenas empezando a abrir con la intención de que esté ya abierta para fin de mes y dure mientras tanto. A las 10.00 horas los trabajadores de los viveros que se desplazan desde hace años a la feria miraban al cielo porque, apuntaba uno, «como empece a diluviar non temos nada que facer». El tiempo, coincidían, incluye siempre en las ventas y cuanta más agua menos clientes.

Finalmente durante la mañana llovió algo, pero también escampó a ratos y a otros, el agua caída apenas era «unha marmalleira» pero también venteó con fuerza algún tiempo. Las ventas, dicen, fueron regulares. Enrique Figueiras de Enaflor de Cuntis explica que «en Lalín esta feira cae moi cedo e cada ano vai un pouco máis a menos, eu voume para casa con 200 ou 300 euros menos». Lo achaca en parte a la competencia cada vez más numeroso «das tendas comerciais que venden pensos, plantóns e tamén agora nesta época venden cada vez máis plantas».

Otra cuestión que influye es que la fecha de esta cita ferial sea demasiado temprana y que hace que «moitos veciños da zona vaian a outras que caen máis tarde como a da Bandeira», señala Gerardo Torres de Viveiros Torres de Cambados.

En cuanto a los colores escogidos por los compradores «o branco é o básico e o máis demandado e o resto vai indo», apunta Torres. En los puestos lo que más abundaba eran blancos y amarillos, en una oferta en la que tenían cabida rosas, rojos, granates y algunos tonos de violeta. No obstante «o forte destas vendas está aínda por vir», aseguran los productores.