Las entradas repartidas en el Concello de Lalín se agotaron en apenas una hora
08 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Después de años de espera había ganas de Gala do Cocido y la convocatoria del Concello de Lalín para recoger las entradas congregó ayer a una multitud a las puertas del consistorio. Unos pocos se quedaron sin ellas y las invitaciones se agotaron en apenas una hora. Durante la tarde se formó una cola interminable que la mayoría aguantó estoicamente, la mayor parte del tiempo, bajo una temperatura gélida y una sensación de frío polar agudizada por el viento.
A las siete de la tarde se abrieron las puertas y las primeras en entrar fueron Iris Bermúdez, Anabel Espantoso, Paula Domínguez y Andrea Pereiro, un grupo de amigas fans de Beret que no querían perderse la gala y que llevaban desde las 15.00 horas a la puerta. Aunque fueron cuatro horas de espera, la ventaja fue que estaban en un lugar mucho más resguardado y contaban que hasta en las primeras horas «parecíamos lagartos, acabamos achicharradas e en manga corta porque pegaba moito o sol». Detrás de ellas estaban Isabel y su hija Rocío, de 13 años, de A Xesta que llegaron a las 16.00 horas.
En la interminable cola encontramos a muchos vecinos de diferentes zonas de Lalín pero también gente de Agolada, de Vila de Cruces y hasta de Arzúa. De allí se desplazaron a Lalín Caridad y Manolo que como comentaba este último «ímos a ver o que nos ensinen». Entre las señoras había también muchos fans de Bertín Osborne que lamentaban el cambio de última hora y la sustitución de este artista por María del Monte. A los incondicionales de Gayoso les bastaba, en cambio, poder verlo de cerca y disfrutar en directo del espectáculo. Había también quien acudirá a apoyar a las agrupaciones locales que saldrán al escenario del Arena.
La presencia de Beret y Omar Montes atrajo a un gran número de jóvenes y adolescentes. La mayoría acudieron a hacer cola en pandilla y para compartir las entradas con otros compañeros. No todos los que estaban a la cola tenían interés en la gala, había también algún marido y padre solícito que esperó horas al frío para coger entradas para su mujer y sus hijos. Cerca de las 19.30 horas, casi el último de la cola era en ese momento José Donsión que contaba que «eu veño a coller a entrada para miña señora e para min si me leva» y bromeaba diciendo que «se non a levo igual non ceno». Después de toda una vida emigrados en París, la pandemia les dejó varados en Lalín, de donde son naturales, y aquí se quedaron «aínda que vamos a ver os fillos e os netos que quedaron alá». José explica que «a miña señora xa vía o programa sempre dende alá» y esta vez ya que lo tienen tan cerca no quieren perdérselo.
Y recogemos una petición unánime de todos los fans lalinenses y de la zona que esperan con mucha ilusión poder tener la oportunidad de sacarse alguna foto con Beret y Montes y que les firmen algún autógrafo.