Tomás Villarroel, portero del BM Lalín: «Tenemos equipo para pelear y mantenernos en la categoría»

LALÍN

E CUIÑA

El jugador logró hacerse titular indiscutible tres meses después de su llegada

10 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Tomás Villarroel se ha hecho imprescindible en poco tiempo en la portería del Balonmán Lalín. El jugador argentino se ha ganado el puesto a base de grandes actuaciones. Asegura haberse adaptado bien y recuperado sensaciones después de un año de parón deportivo en su país natal. Recaló en diciembre en la capital dezana, donde dice sentirse a gusto. Confía incluso en elevar un poco más su nivel, incrementando sus opciones de que el club rojinegro le sirva de puente para saltar a la Asobal y regresar a la selección argentina.

El portero de 25 años recaló en el BM Lalín procedente del SAG Villa Ballester, equipo de la máxima categoría del balonmano argentino. Respecto a estos primeros meses de competición, apuntaba ayer que «por suerte me encuentro muy bien, logré superar pronto los nervios y cierta ansiedad por el cambio, pero tengo confianza y era una cuestión de tiempo llegar a rendir como yo quería». «Entrenar de nuevo después de un año parado era complicado, porque además son muy intensos y el cuerpo y la mente no siempre funcionan como uno quiere, pero ya estoy cómodo», apuntaba Tomás Villarroel, insistiendo en que «creo que puedo dar todavía un poco más». «Tengo aún mucho que aprender como jugador, mucho que mejorar», remachaba.

Está encantado con el recibimiento que tuvo en Lalín, donde ya conoce gente con la que salir a pasear, comparte piso,... «En todo momento me preguntan cómo estoy desde el club, los entrenadores,... todo están siendo cosas buenas y es de agradecer». Dice haber conectado con el técnico, Pablo Cacheda, aunque al principio le costó acostumbrarse a los sistemas defensivos. «Hemos hablado mucho entre nosotros para mejorar, para entender lo que el quería de mí y le agradezco la confianza de darme mi primera titularidad ante el Novás, un partido complicado y en el que me puso a prueba; por suerte supe aprovechar mis opciones», comenta Villarroel.

Desde ese duelo con el Novás el portero argentino se ha convertido en pieza indiscutible del equipo, sumando titularidades y acaparando casi todos los minutos de juego. Cree que su fichaje buscaba generar más competencia por el puesto con los otros dos compañeros, Iago y Durán..

Respecto a la primera fase de la liga en Plata, Tomás Villarroel cree que entrar en los puestos de privilegio se escapó por detalles. «El punto ante el Teucro, donde hicimos una mala segunda parte, el partido contra el Ibiza o ante el Burgos, donde estuvimos compitiendo muy bien durante 45 minutos pero después faltó algo de físico además de la calidad del rival, pudieron haber evitado pelear por la permanencia, pero creo que hicimos una primera fase muy buena», dijo.

El guardameta está convencido de que cuentan con muchas opciones de salvar la categoría y seguir en División de Honor B en la temporada 2021-2022. «Tenemos equipo para pelear y mantenernos en la categoría; van a ser diez partidos muy importantes pero el club tiene potencial para militar en Plata, quizás no para haber peleado por el ascenso pero sí para estar en esta categoría a pesar de ser recién ascendidos», apuntaba Villarroel. El jugador argentino incidía en las diferencias entre el juego en su país y en España, aludiendo sobre todo a los aspectos defensivos: «Allí hay sistemas no tan fuertes, donde el portero está más solo, con jugadores más bajos y aquí el arquero tiene más protagonismo en el juego, además de que acá hay más calidad y potencia en los lanzamientos exteriores». Una diferencia atemperada en su caso porque ya había disputado torneos internacionales y competido con la selección. A ella espera regresar más pronto que tarde. Pero seguirá yendo «despacito, como me dice mi papá» para cumplir ese sueño y el de militar en la máxima categoría del balonmano español.

Amistoso en el Arena ante el Cisne de Daniel Ramos

Durante el parón de la liga en espera del inicio de la fase decisiva, el Balonmán Lalín programó para anoche un partido amistoso y no perder ritmo de competición. Como rival tuvo al Cisne de Asobal, en cuyas filas milita Daniel Ramos, pivote dezano formado en la cantera rojinegra. Los pontevedreses retoman la competición en Asobal el día 17 de marzo, después de un parón también en la máxima categoría del balonmano nacional.