En su debut con el conjunto santanderino en División de Honor B marcaba cuatro goles ante el Atlético Novás
19 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Lalín puede vanagloriarse de su cantera desde hace ya años si hablamos de su cantera. Siempre hubo un constante goteo de jugadores que saltaron a divisiones superiores. Sin echar en exceso la vista atrás ahí están ejemplos como los de Roberto Álvarez, Alberto Mouriño, Román Pedreira, Daniel Ramos o Pablo Cacheda, retirado por una lesión cuando brillaba en Asobal. En esa lista debemos añadir a Duarte Batán Tate, pivote de 22 años que ya militará con el Academia Octavio en la División de Honor B y que, tras su regreso al Lalinense, vuelve a saltar esta temporada a esa categoría en las filas del Torrelavega. El pasado sábado debutaba con su nuevo equipo en liga, con un buen papel y segundo máximo goleador en la visita al Atlético Novás, rival en cuyas filas había jugadores con los que se había enfrentado el pasado año vestido de rojinegro.
Tate se había convertido en la primera apuesta del Torrelavega para esta temporada. Su nuevo técnico, Álex Mozas, apostó por dezano para emplearlo como pivote, posición a la que se reconvirtió por exigencias del guion en el Lalinense y donde se siente ya muy cómodo, aunque puede compatibilizar ese puesto con el de lateral. Asentado en Torrelavega, donde está residiendo, ayer se mostraba satisfecho de cómo discurrió la pretemporada y con mucha ilusión en esta nueva experiencia tanto deportiva como personal.
«En el Torrelavega me están tratando muy bien; fue una pretemporada dura, porque había nuevo entrenador, somos siete incorporaciones a la plantilla y teníamos que encajar todos en el juego, en los sistemas y en una filosofía diferente de la mano de Álex Mozas», explicaba Tate. Los entrenamientos habían arrancado ya el día 1 de agosto, con el primer partido de liga el pasado 15 de septiembre. «Creo que estamos en un buen nivel de juego, con ocho encuentros amistosos, algunos ante equipos de Asobal, donde rendimos bien en busca de ese rodaje y para ir conociéndonos y acoplándonos los jugadores», especificaba Tate.
Tras dos derrotas con Alcobendas y Sinfín Santander de Asobal, el Torrelavega encadenó dos triunfos frente al Base Oviedo, de Primera Nacional. También doblegó al Sinfín en un nuevo amistoso, llevándose el torneo de casa ante Nava y Zamora, para cerrar los amistosos de nuevo ante el Nava con una derrota.
Respecto al debut en liga ante el Atlético Novás, Tate resaltaba que el entrenador sale en el primer tiempo con un equipo base, decidiendo después en función de las circunstancias tanto propias como del rival posibles ajustes y cambios. A él le tocó saltar a la cancha en el minuto 15 de la primera parte. Y lo hizo con mucho acierto, encadenando pronto tres de sus cuatro goles en el partido. «Fue un momento importante porque estaba siendo un duelo igualado y conseguimos despegarnos de cuatro goles, para después mantener la ventaja con un juego más veloz porque ellos físicamente no conseguían seguir nuestro ritmo», incidió el pivote lalinense.
El Torrelavega cuenta con una filosofía de juego similar a la de su ex equipo. Como al Lalinense le gusta imprimir mucho ritmo de balón, dar un pase más y sobre todo defender con firmeza apoyado en portería para lanzar contraataques. A pesar de ello, de que haya muchas posesiones de balón, buscan también evitar marcadores altos. Tate está contando para el técnico tanto en defensa como en ataque, casi con el mismo protagonismo en esas dos facetas del juego. Estaba ayer muy satisfecho con los cuatro goles que ayudar a su equipo a sumar la primera victoria en liga por 24-32 en O Rosal, ante un Atlético Novás recién ascendido.
El jugador de Lalín compatibilizará el deporte con los estudios. Tras sacar los tres niveles del curso nacional de entrenador en años anteriores, desde la próxima semana comienza INEF en la Universidad del Atlántico de Santander. Confía en contar para el entrenador durante esta primera temporada fuera de Galicia, en su regreso a la División de Honor B, a una Plata donde llega en una posición de juego distinta pero ya con mucha experiencia a pesar de su corta edad.