Arranquemos con calma

Pablo Viz

LALÍN

06 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Arranquemos con calma. Las urgencias, solo por cuestiones de salud. Las demás van, precisamente en contra. Sobran ejemplos de que nos va a dar igual ir frenéticos por la vida, ir rompiéndonos la cabeza por no esperar acontecimientos.

Que urgencia tiene empezar a prepararnos sobre como entraremos o saldremos de Lalín con el nuevo plan si hasta hoy o mañana no sabremos definitivamente como va el asunto. Además, razonando un poco, el carné de conducir nos lo dieron porque conocemos las señales de tráfico y no habrá más que mirarlas.

Que urgencia tiene pensar que se acaban los festejos navideños y que hasta carnaval se acabó la fiesta. Estrés banal porque ya se encarga quien fija la festividad anual de la Pascua de que este año el Entroido llegue a Lalín en enero. Vamos, estrés baldío que ya está ahí la paparotada mayor.

Y que urgencia tiene quemarse con el cambio climático si no es para proteger el planeta. Hace un año las mimosas no florecían o llegaron demasiado justas para adornar las mascaradas del Ulla. Este años ya hay flor bajo el arco de A Carixa en esta planta invasora que en pequeña dimensión queremos como nuestra.

Templemos el paso de arranque de año para no quedar pronto sin folgos y poder acougar estreses políticos, en los nuevos tiempos para todos a nivel local y demás niveles.

Pero que no cunda desánimo ni desilusión de desgobierno. Gobierne quien gobierne están detrás los votos, como siempre pero, para más tranquilidad, ahora todos los elegidos además de tener los votos no hacen nada sin consultar al pueblo soberano.

Calma pues, pocas razones hay para ir deprisa.