Ya se cuentan las horas que restan para que los motores rujan de nuevo en Lalín. Tras tres meses de espera, la temporada de motor arranca de nuevo en Galicia, y lo hace una vez más con la prueba-exhibición del Fórmula Rali do Cocido. El próximo sábado, a partir de las tres de la tarde el olor a rueda quemada y a gasolina inundará el polígono industrial Lalín 2000, que vuelve a servir de escenario para la propuesta impulsada por la escudería Lalín-Deza.
A falta de tres días para el evento, se perfilan detalles y la nómina de pilotos que pugnarán por los aplausos. La última hora del Fórmula pasa por la baja de José Antonio Iglesias, que no podrá participar por problemas en le coche, según señalaron fuentes de la escudería lalinense.
Se suman tres nombres
Unos se van, y otros llegan, como es el caso de los tres últimos pilotos que confirmaron su presencia en el Fórmula Rali do Cocido. José Pose a los mandos de un BMW M3, Fernández Gay con un EVO VII, y Rodrigo Rodríguez, «Caixas», con un EVO IX, estarán el sábado en Lalín.
Estos pilotos se suman a un cartel encabezado por el francés François Delecour, el portugués Armindo Araújo, y el gallego Sergio Vallejo. También estarán en el Fórmula Pedro Matador, Iván Ares, Víctor Magariños y Amador Vidal. En total, una decena de pilotos de primer orden que ofrecerán en la capital dezana lo mejor de su conducción.
Dinámica de la prueba
A las tres de la tarde está previsto que comiencen a rugir los motores del cuarto fórmula lalinense. En primer lugar los pilotos participantes dispondrán de una manga de exhibición para meterse al público en el bolsillo. A partir de ahí llegarán las dos tandas cronometradas de las que saldrán cinco semifinalistas. Los peores tiempos tendrán la oportunidad de participar en una repesca que reservará otras dos plazas para la semifinal, cuyos tres mejores tiempos se disputarán la victoria final.
La escudería Lalín-Deza barajaba también la posibilidad de que Delecour, Araújo y Vallejo protagonicen otras mangas de exhibición a mayores de la inicial, aunque este extremo todavía estaba pendiente de confirmar.
Mirando al cielo
Aunque la escudería Lalín-Deza confía en que la afluencia de público siga la corriente de anteriores ediciones y sea masiva, reconoce que las dudas respecto a la climatología no ayudan. A pesar de todo, señalaban desde la organización, al ser la primera prueba de la temporada, el hambre de motor jugará a su favor.