Hace dos décadas un grupo de vecinos de Agolada decidían aunar esfuerzos en defensa del patrimonio existente en el casco urbano de la localidad dezana. En el entonces bar de Ricardo, hoy denominado Central, se celebraba un encuentro que permitió gestar la Asociación Amigos dos Pendellos. Como recordaba uno de sus impulsores, Manuel Busto, en redes sociales, ese colectivo tenía como principal objetivo rescatar el antiguo mercado datado en el siglo XVIII dado su deficiente estado de conservación y el riesgo de que se perdiesen esas construcciones de piedra y madera con más de doscientos años de historia.
Como apunta el propio Manuel Busto, «os froitos colleitados, aínda que incompletos, xa xustifican aquela iniciativa». La entonces bautizada como Asociación Amigos dos Pendellos, cuya directiva se presentaba en sociedad mes y medio después de su creación, con una asamblea constituyente donde se aprobaron sus estatutos. Con el paso del tiempo el testigo lo cogía el colectivo Baluarte dos Pendellos, con ese mismo objetivo de concienciar sobre la conservación y puesta en valor de ese patrimonio de Agolada.
Desde esta entidad intentan «manter acesa a chama reivindicativa, demandando o remate da restauración e dinamización permanente do recinto», apunta Busto. Os Pendellos cuenta ahora con titularidad municipal tras la cesión de la Diputación.