El técnico del BM Lalín confía consolidar la mejoría del equipo
14 dic 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Con el eco aún resonando del gran partido firmado ante el Teucro, el Balonmán Lalín se mide hoy (12.00 horas, pabellón de Gatañal) al Luceros. Un rival que encadenó cuatro derrotas consecutivas, con una plantilla muy joven como la rojinegra, pero se espera que pueda estar reforzada por jugadores de Asobal ya que el Frigoríficos del Morrazo disputaba ayer su partido de liga.
El técnico del BM Lalín, Pablo Cacheda, reconocía que el duelo será complicado por varios motivos, entre ellos viajar a Cangas en domingo y en horario matinal, así como tener enfrente al filial cangués con jugadores de la primera plantilla. Pero cree que tienen opciones de cosechar algo positivo si mantienen la dinámica de juego exhibida el pasado sábado en el Arena. Una victoria balsámica que les permitió «liberar tensión e así mellora a forma de traballar, os adestramentos son máis doados e os xogadores ven que as cousas van saíndo».
Cacheda incidió en la juventud de la plantilla a su cargo, sumándose una racha de lesiones que diezman efectivos y obliga cada semana a convocar a varios juveniles. Para este partido regresa Víctor tras superar las molestias en su inflamada cadera, pero se cae el otro pivote, Adrián Losón, con un golpe en un dedo. Puede ser la única diferencia respecto a los que disputaron el choque ante el Teucro.
Respecto al rival, incidía el entrenador lalinense en que perdieron fuelle tras un gran inicio de temporada, imponiéndose a equipos que están arriba en la clasificación. Pero algunas lesiones, entre ellas de uno de sus jugadores clave como es Iago Iglesias, les afectaron y llevan cuatro derrotas consecutivas, la última la pasada semana ante el colista A Cañiza. Apuntó a la juventud de su plantilla, situación similar al del BM Lalín, lo que le puede estar lastrando en momentos claves de los partidos, porque pese a perder los resultados fueron muy ajustados y quizás les faltó ese poso de veteranía en esas situaciones de igualdad.
En espera del último partido del año en casa ante el Reconquista, Cacheda confía en ir recuperando efectivos de una enfermería repleta. Quizás para la vuelta en enero puedan estar cinco de esos ocho lesionados.