El Balonmán Lalín no tuvo su mejor día en el partido ante el Tacoronte. El viaje a Tenerife y las bajas pusieron cuesta arriba una complicada visita ante un rival en dinámica ascendente. Su entrenador, Pablo Cacheda, mostró preocupación más que por el encuentro, por las ausencias. «Tivemos momentos para sacar algo positivo, pero o equipo chegou moi mermado. No tramo final faltounos algo máis de acerto, custounos a nivel de intensidade», explicó.
Una consecuencia de la escasa rotación, ya que no jugaron minutos por lesión ni Mateo López ni Adrián Crespo. Además, tuvieron que echar mano de un Martín Losón tocado, al igual que Alejandro, el cual jugó con un dedo fisurado. Dolencias a las que se unieron Adrián Ferradás, lesionado de un pie durante el partido, y Brais, que podría haberse fracturado un hueso de la mano a raíz de la caída de un jugador canario encima de él. «A ver cómo facemos esta semana para adestrar, porque a lista e baixas é moi ampla. A racha de lesións está sendo determinante e o peor é que todas son por golpes, o que nos leva a ter un plantel curtísimo», comentó Cacheda con resignación.
Otro factor que condicionó el rendimiento en Tenerife fue el arbitraje, afirmando que tomaron «decisións rigurosas» en el tramo final.