Nacho Rosillo es el tercer refuerzo del Estradense para la próxima campaña. El atacante de 35 años llega al conjunto rojillo después de una gran primera experiencia en el fútbol gallego en las filas del Alondras, donde anotó seis goles en 30 partidos. El futbolista asegura sentirse más cómodo como extremo y se define como «muy vertical», encargándose de «llegar y poner centros», así como entrar a remate si la jugada se desarrolla en la otra banda. Además, aportará sacrificio en defensa.
Su llegada al Estradense viene de la mano del nuevo entrenador, David Páez, con el que coincidió en el Morrazo. «Me vine porque contó mucho conmigo. Me devolvió la ilusión», afirmó. Nacho señaló que Páez es «un entrenador de hacer vestuario y que todos vayan en la misma dirección» y añadió «es persona antes que entrenador».
Pegado a una banda
A nivel futbolístico asegura encontrarse bien. Según le comentó el entrenador, aunque puede jugar también en punta, este año participará más pegado a una banda. Sobre el Estradense reconoció que «todo va a ser nuevo» para él, aunque «de la mano de David será más fácil».