Así fue la boda de Lucía Bárcena y Marco Juncadella en el Pazo de Oca

David Cofán Mazás
David Cofán A ESTRADA / LA VOZ

DEZA

El evento reunió a influencers y aristócratas del panorama nacional como María Pombo, Paula Argüelles o Jaime de Marichalar

24 jul 2021 . Actualizado a las 19:49 h.

La influencer, Lucía Bárcena, y el aristócrata, Marco Juncadella, ya son oficialmente marido y mujer. El Pazo de Oca acogió este sábado uno de los enlaces más esperados del verano, en el que se dieron cita numerosas personalidades del mundo de los influencers y de la aristocracia nacional y europea. 

Pese a que el cielo estuvo encapotado, la lluvia no empañó una ceremonia sacada de un cuento de hadas, aprovechando a la perfección la belleza de este conjunto arquitectónico estradense del siglo XVIII, generando una atmósfera muy especial que entonaba a la perfección con el glamour del convite. Precisamente, la hermana de una de las figuras más conocidas de la cita, la influencer María Pombo, exclamó al llegar: «Llegó el día y salió el sol». 

Decenas de curiosos se apostaron en el anexo a la capilla del Sagrado Corazón, donde se ofició la misa, esperando con emoción a que llegaran los novios y sus invitados. Fue María Pombo la que acaparó la mayor atención, sacándose fotos con sus admiradoras, a las que tras preguntarle por el viaje hasta el pazo exclamó: «¡Esto está en la otra punta del mundo!». Marta Vidaurreta, María Fernández Rubíes o Paula Argüelles fueron otras de las influencers que deslumbraron con sus vestidos al público que se acercó hasta Oca.

Otros invitados destacados fueron Jaime de Marichalar, José Antonio Primo de Rivera Cano, Cristina Blázquez o Mery Turiel, que engrosaban la lista de los más de cien asistentes al evento. La boda tuvo sus ausencias, a las ya conocidas de Tamara Falcó y miembros de la Casa de Alba, se unieron Marta Ortega y Carlos Torretta

Una ceremonia cuidada al detalle

En lo que a la ceremonia se refiere, el novio llegó conduciendo un Porsche del 70 acompañado de los testigos. Más tarde llegó la novia, que apareció al son de las gaitas acompañada de su padre y visiblemente emocionada. Fuera de la capilla esperaba el grueso de los invitados, con 75 sillas dispuestas para presenciar el matrimonio, que se ofició en el interior, aderezado con la música de la cantante Lara Alcázar, quien ha versionado el clásico Hallelujah de Leonard Cohen.

A la salida, una vez dado el sí quiero, la pareja desfiló entre la tradicional lluvia de arroz camino al Porsche que condujo al novio al altar, con el que abandonaron el exterior del pazo para prepararse para la fiesta que comenzaría instantes después.