Nuevas tumbas confirman una gran necrópolis medieval en Lalín de Arriba

Rocío Perez Ramos
rocío ramos LALÍN / LA VOZ

DEZA

Cedida

En las excavaciones apareció una piedra labrada que podría ser del siglo X

25 dic 2020 . Actualizado a las 21:35 h.

Los últimos trabajos arqueológicos que se están llevando a cabo en el entorno de la iglesia de Lalín de Arriba pusieron al descubierto el hallazgo de nuevas tumbas que confirman la existencia de una de las mayores necrópolis de Galicia. Las labores se encuentran vinculadas al proyecto de rehabilitación del área urbana de Lalín de Arriba promovido por el Concello lalinense en el marco de la estrategia Dusi Lalín Ssuma 21. La intervención arqueológica está siendo realizada por Árbore Arqueoloxía e Restauración SCG.

La fase anterior incluyó la realización de sondeos previas al inicio de las obras. Ya en ese momento fue localizado un yacimiento anteriormente desconocido en el entorno del templo, dedicado a San Martiño. Este yacimiento incluía una necrópolis que los expertos dataron, atendiendo a los primeros indicios, a finales de la Edad Media. Los sondeos permitieron llevar a cabo una excavación en la zona realizada en agosto del 2019. En esa primera fase fueron documentados 47 enterramientos repartidos entre las zonas este y sur de la iglesia, así como parte de un enlosado perimetral a la iglesia y otros restos más recientes.

La mayor concentración de tumbas se encontraba en la zona este, junto al ábside de la iglesia. Se contabilizaron 37, lo que implica un índice de ocupación y reutilización de las mismas, lo que convierte este enclave en un yacimiento muy interesante a nivel científico. En la zona sur, aunque el número de tumbas era mucho menos, es la zona donde se conservaron mejor los restos óseos, probablemente al tener un sustrato diferente el terreno. Eso permitió recuperar fragmentos en mejor estado que se encuentran en estos momentos en fase de estudio y que podrían arrojar información sobre la dieta, la salud y otros aspectos de las personas enterradas. Aunque no se recuperaron muchos restos materiales, algunos cerámicos y la forma de los enterramientos hace pensar en un camposanto del bajo medievo, lo que lo situaría en el siglo XV, coincidiendo con la que se cree fue la última gran remodelación de la iglesia de San Martiño.

Una vez empezaron los trabajos del proyecto continuó de forma simultánea una nueva fase de las labores arqueológicas.

Durante esta nueva intervención finalizó la excavación de parte de las tumbas de la zona este y se encontraron nuevos enterramientos en la zona sur encontrándose restos humanos, al menos, en seis de ellas. Se cree que es una de las necrópolis medievales/modernas más grandes que se conocen en Galicia para esa época y que cuenta con unas 55 tumbas. Son enterramientos sencillos, tratándose de tumbas excavadas sobre tierra o la roca, Casi todas ellas carecen de piedras que delimiten o cubran las tumbas, una característica propia de este tipo de necrópolis de la Baja Edad Media. En esta nueva intervención, se encontró además sobre el antiguo pavimento que rodeaba la iglesia, un trozo de piedra labrada con decoración vegetal que parece corresponder a un arco que hoy en día no se conserva.

Antigua iglesia y cenobios

La iglesia actual no es la original, existía una anterior del siglo X, que tenía asociados un monasterio femenino y otro masculino. Desde Árbore Arqueoloxía creen que esta pieza podría pertenecer a parte de la construcción original del templo. La decoración que posee, con motivos vegetales, es muy habitual en el período románico o incluso en momentos anteriores.

Una vez finalicen los trabajos de campo se iniciará una fase de estudio de todos los restos tango óseos como de materiales, a fin de obtener la mayor cantidad de información posible sobre los orígenes de Lalín de Arriba. Tras esta fase, se organizará una conferencia, abierta a todos los vecinos, en la que se explicarán los procesos del trabajo llevado a cabo y los resultados obtenidos.

La rehabilitación de Lalín de Arriba, cofinanciada en un 80 % con fondos Feder, tiene como objetivo la recuperación de los elementos singulares de Lalín de Arriba, junto con la humanización de la zona mediante la recuperación de la antigua calzada de piedra que existía antiguamente desde este enclave y en dirección al casco urbano. Una iniciativa que persigue, al mismo tiempo, la puesta en valor de este conjunto arquitectónico.

La aparición de nuevas tumbas confirma la existencia de una gran necrópolis en el entorno de la iglesia de Lalín de Arriba.