Volverían en el caso de que sirviera para «dar servizos aos cidadáns»
15 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Hoy está previsto que se celebre en Lalín una reunión de la comisión especial de cuentas de la Mancomunidade de Deza. Será la primera reunión después de dos años de silencio. El BNG anunció ayer su decisión de abandonar la entidad supramunicipal que califican como «totalmente inútil». Xan Blanco, edil de Vila de Cruces y uno de los representantes del BNG en la Mancomunidade, señalaba ayer que «a actividade redúcese as reunións que os alcaldes teñen entre eles e a unhas máquinas que habría que saber si son rentables para os concellos».
Indicó que el abandono por parte de su grupo de la mancomunidad es algo que «levamos tempo falando deso» y señala que cuando se produjo el nombramiento de un nuevo presidente decidieron darle un voto de confianza y aguardar a ver que rumbo tomaba la entidad y que se hacía.
Recordó que el alcalde de Vila de Cruces, fue presidente durante un tiempo y «pensei que non podía ser peor e o cambio sempre podía ser mellor, pero teño que recoñocer que cabe o dito aquel de que alguen vendrá que bueno me hará, neste caso non é que o fixeran a él bó, pero os datos témolos aí, e temos unha mancomunidade paralizada». El BNG achaca la responsabilidad de esta situación «non o presidente senón a Crespo» a quien calificó como «o señor feudal do Deza» y a quien, en palabras de Xan Blanco, «nunca lle interesou que a mancomunidade funcionara». Alberto Lamazares pidió a López que dejase la institución y Mar Vila recordó que Dozón ya no estaba. El BNG se mostró dispuesto a regresar al seno de la entidad «si Crespo ten a ben reactivala» y si se pone «o servizo dos intereses dos veciños, voltaremos, senón non porque estamos aí so de comparsas».