Burbujas refrescantes en Laro

Silvia Rial LALÍN/LA VOZ.

DEZA

La tradición y la pervivencia son los mejores símbolos de identidad de Gaseosas Alonso desde sus inicios en 1932

10 sep 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La tradición familiar es el símbolo más distintivo de Gaseosas Alonso. La empresa situada en Laro, en el municipio de Silleda, es la única que pervive en las comarcas de Deza-Tabeirós Terra de Montes. Desde sus inicios en 1932, y con un trabajo manual espectacular hasta que se incorporaron las máquinas, no ha dejado ni un solo momento de satisfacer las necesidades de sus clientes.

Hace años, la competencia en la zona era mayor, ya que había entorno a diez fábricas de gaseosas: 3 en Silleda, 2 en Lalín, 1 en Vila de Cruces y otra en Agolada. Pero desde que cerró sus puertas La Pitusa hace unos seis años, Gaseosas Alonso se ha convertido en un auténtico monopolio en la zona. A nivel autonómico o nacional, la competencia no le influye mucho, porque el objetivo de la empresa es centrar su mercado de consumo en la comarca. El fundador de la empresa, Celso Alonso Rodríguez, ha ido dejando su herencia de hijos a nietos hasta la actualidad. Lo difícil de la actual situación es que se ve un poco complicada la pervivencia, debido a que los más jóvenes de la saga están estudiando fuera del núcleo familiar y tal vez sea complicado que puedan compaginar un trabajo fuera y mantener la fábrica de gaseosas. Aunque lo que sí está claro es que Gaseosas Alonso pervivirá durante muchos años más.

Es evidente que desde sus inicios hace casi ochenta años, los precios han ido evolucionado, pero lo cierto es que la gaseosa es una bebida que nunca ha tenido un precio alto, de hecho, es muy complicado vivir solo de la fabricación del producto y más si es a pequeña escala, como es el caso de esta fábrica. Pero sin duda ha sido a partir de la década de los años 80 cuando la demanda de este refresco a ido en crescendo.

El envase ha ido evolucionando a lo largo de los años, primero eran botellas de cristal en las cuales el slogan, Gaseosas Alonso, estaba escrito en la propia botella en letras amarillas, pero más adelante, se ha incorporado a la botella una pegatina amarilla con el lema en rojo, así es como se mantiene en la actualidad.

El reparto es de manera directa y el mercado más fuerte son los centros de hostelería y particulares de Lalín y Silleda. El pico más alto de consumo de esta bebida refrescante es el verano, porque es en esta época en la que se hacen más bebidas con gas, ejemplos de ello son el tinto de verano o las claras de limón. Este jarabe con esencia de limón y agua carbonatada es apetecible y a pesar del dicho «non bebas gaseosa que é mala» lo cierto es que se queda en eso, en un simple dicho y a casi todos apetece.