La competencia del mítico flautista

PEDRO BERMÚDEZ

DEZA

EL CRISOL | O |

14 mar 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

ANDAN LOS ESTRADENSES tan revolucionados estos días por temor a una presunta plaga de ratas y de ratones que el asunto ha llegado hasta al debate plenario. El PSOE y el BNG se interesaron en la sesión del lunes por las medidas que tomará el Concello para combatir el problema. Lo más efectivo sería fichar al flautista de Hamelín, que seguramente cobra por tocar la flauta menos honorarios que las empresas especializadas en las desratización de pueblos y ciudades. Lo malo es que nadie encuentra en ninguna guía ni el teléfono del protagonista del célebre cuento ni la residencia de los hermanos Grimm. A falta de mejor agenda, el gobierno local se propuso hace unos meses resolver el problema por sí mismo. Los presupuestos solicitados a las firmas especializadas eran de película de terror más que de cuento infantil, así que el Concello intentó liquidar a las ratas con el sistema doméstico. No colocó trampas con cebos de queso, pero levantó las tapas de las alcantarillas y bajo ellas colocó raticidas. La intención era borrar del subsuelo cualquier rastro de vida. Por un tiempo pareció que había colado. Sin embargo, los más recientes comentarios de los estradenses parecen indicar que el truco no ha dado los resultados esperados. Los roedores más osados siguen asomando sus orejas a la superficie y los estradenses más drásticos han agotado los raticidas en alguna drogería. La situación ha obligado al Concello a replantearse su economía. Ahora se impone la contratación de una firma especializada que actúe periódicamente para mantener a raya a la población de roedores. A mayores, el gobierno local ha sugerido la posibilidad de poner raticidas a disposición de los estradenses que se sientan invadidos. Así, sin flautas ni flautistas.