Felipe en el tiempo de descuento marcó el tanto de la victoria dezana Los coruñeses lograron levantar los goles del propio Felipe y Guerreiro antes del descanso
01 mar 2003 . Actualizado a las 06:00 h.Goles: Árbitro: Incidencias: Felipe se erigió en el gran protagonista de la importante victoria que ayer logró el Lalín en el complicadísimo feudo del Deportivo B. El ariete rojinegro fue el encargado de sellar y enviar los tres puntos hacia el kilómetro 0 de Galicia con un gol en el tiempo de descuento que, a buen seguro, llenó de alegría los hogares de los seguidores dezanos que seguían el encuentro a través de las ondas. No era para menos. Los rojinegros dejaron atrás el amargo sabor de la derrota sufrida ante el Betanzos y reafirmó con contundencia las opciones de conseguir plaza para la fase de ascenso a Segunda División B. Ahora, el conjunto de Acevedo se acerca a dos puntos de la tercera plaza, ocupada por el Arteixo, y reduce la ventaja de su víctima a dos partidos. Pero lo más importante es que pase lo que pase en la jornada de hoy nadie le podrá arrebatar la flamante cuarta posición que ocupa en la tabla. Los primeros cuarenta y cinco minutos fueron trepidantes. Las defensas nunca pudieron frenar las acciones ofensivas de ambos equipos y el peligro rondó por las áreas con una celeridad que pondría los pelos de punta al aficionado más tranquilo. Un alto ritmo de ida y vuelta no apto para cardíacos.El Lalín fue el primero en golpear y lo hizo por partida doble. Los tantos de Enrique y Felipe parecían encaminar el triunfo foráneo, pero, tal como estaba el partido, cualquier casa podía ocurrir. El Depor no se arrugó ante la desventaja y siguió a lo suyo como si el marcador aún no se hubiese movido. Y ese desparpajo tuvo su premio unos minutos después. Eso sí, contando con la colaboración del colegiado que, con rigurosidad, lo metió en el partido al señalar un polémico penalti de Enrique sobre Carlos. Las espadas volvían a estar en todo lo alto. Y prácticamente se rozaron con el segundo tanto local al filo del descanso.En la segunda mitad, el encuentro dio un inesperado giro y el Lalín lo llevó a su terreno. Los rojinegros recobraron su clásica seriedad defensiva y ahogaron a los coruñeses en una telaraña tan espesa como efectiva. El juego por las bandas, la arma más peligrosa anfitriona, encontró candado y los minutos transcurrieron sin el agobio y la intesidad del período inicial. Con el rival bajo control, a quince de la conclusión, Guerreiro, Felipe, Manu y compañía buscaron el petróleo del triunfo y lo hallaron muy lejos de Irak. La chispa saltó en A Grela con un tanto del ariete que, sin tiempo material para conseguirlo, ya no tuvo respuesta.