El juzgado de Instrucción número 3 de A Coruña ha abierto diligencias previas para investigar si el expresidente del Deportivo cometió irregularidades punibles
15 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El juzgado de Instrucción número 3 de A Coruña ha admitido a trámite la denuncia presentada hace dos meses por dos accionistas del Deportivo, entre ellos Jorge Borrajo, contra Augusto César Lendoiro y los integrantes de su consejo de administración desde el año 2008 (Javier Chaver, Jesús Rebollo, Felipe Marcos, Francisco Dopico y Luis Sánchez Doporto) por varios delitos societarios que, supuestamente, habrían cometido durante su etapa al frente del Deportivo.
Tras la presentación de la demanda y la posterior ratificación por parte de ambos socios en el juzgado, la jueza Elena Rodríguez Molpeceres inició la investigación recabando información sobre la gestión de Lendoiro al frente del club.
Una vez admitida a trámite la denuncia, se espera que el Deportivo se persone en la causa, algo que anunció Tino Fernández en la junta de accionistas celebrada el pasado mes de diciembre en el Ágora.
En esta fase de instrucción, la jueza deberá determinar si hay indicios suficientes para trasladar la causa a un juzgado penal y que sea este el que juzgue a todos o algunos de los señalados en la denuncia presentada como responsables de cometer varios delitos societarios en el Deportivo. Según el escrito de los demandantes registrado el pasado mes de noviembre, las irregularidades puestas en conocimiento de la magistrada «podrían ser constitutivas de los ilícitos penales continuados descritos en los artículos 290, 291, 292 y 293 del Código Penal español, sin perjuicio de otros eventuales ilícitos que en el curso de la investigación pudieran ser acreditados».
Según recoge la denuncia «las cuentas del Deportivo han sido presuntamente falseadas de manera continua al menos desde el ejercicio económico 2007-2008, con el objetivo de ocultar las enormes pérdidas que registraba la sociedad». Además, subraya que «los sucesivos artificios contables empleados perseguían aparentar una situación patrimonial y de solvencia tanto frente a sus propios accionistas como frente al resto de los operadores comerciales con los que trataba». Destaca en este sentido que «la sociedad estuvo hasta cinco años sin depositar las cuentas en el registro, tal y como manifiesta el informe de la administración concursal».
Los grandes beneficiados, según los demandantes, serían los consejeros, principalmente, Lendoiro. Supuestamente, el expresidente se habría enriquecido a costa del Deportivo, gracias a los acuerdos de unas juntas «en las que sistemáticamente se dudaba por muchos de los socios sobre el porcentaje real de representación que decía poseer», le permitían «cobrar sumas que ascendían al 1 % del presupuesto anual aprobado de la entidad» y que siempre era superior al finalmente ejecutado en cada uno de los ejercicios.