José Rodríguez asegura que sabe lo que se juegan y lo demostrarán el domingo
12 oct 2014 . Actualizado a las 13:51 h.Con pocas palabras, como en él es habitual, pero con mucha claridad. José Rodríguez dio muestras ayer de gran madurez en la sala de prensa de Abegondo para analizar la situación del Dépor y el modo de encarar el resto de la temporada. Refleja el sentir de un vestuario, que asegura que está unido y es consciente de la situación.
«Ya hemos hablado todo el grupo y con el entrenador. Estamos entrenando más fuerte para llegar bien al partido contra el Valencia. Lo que hablamos se queda entre nosotros. Pero está claro que las cosas no las estamos haciendo bien. Ya no digo intensidad, porque es lo mínimo que te puede pedir el entrenador, pero la actitud no se negocia y va por ahí», expresó el centrocampista alicantino.
El joven canterano del Real Madrid es consciente de que el partido contra el Sevilla «fue el peor de la temporada» y que en los anteriores «tampoco lo hicimos muy bien». Sin embargo, asegura que hay tranquilidad y ganas de jugar ya: «Ni tenemos presión ni nervios. Lo que queremos es que llegue ya el domingo para ver si acabamos la mala racha, porque lo estamos pasando mal. Queremos que llegue el Valencia para hacer mejor las cosas».
Con realismo y sin poner paños húmedos, porque el medio blanquiazul es consciente de que la clasificación es la que es y de que no vale de nada lamentarse por las ocasiones fallidas o la mala suerte: «Ahora mismo estamos donde estamos. No sé si es justo o no, pero vamos últimos y hay que aceptarlo. Somos muchos futbolistas nuevos y hay que empezar a corregir cosas y no cometer tantos errores, porque en Primera División los errores se pagan caros. Muy caros. Y lo estamos comprobando».
José tiene la experiencia vivida el año pasado con el Castilla, conjunto con el que estuvo siete jornadas seguidas sin ganar y, aunque acabó descendiendo, despertó y a punto estuvo de mantener la categoría.
«Después de perder siete partidos, que son muchos, hablamos todos y nos dimos cuenta de que las cosas tenían que cambiar. Cada uno de nosotros empezó a poner más compromiso de su parte y al final casi nos salvamos», expresó confiado de que en A Coruña no se repetirá la situación y despertarán antes.