«Mi carácter es fuerte, pero soy de buen corazón; tengo la conciencia tranquila»

Xurxo Fernández Fernández
xurxo fernández A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

El luso está «muy agradecido» al Dépor: «Me ha dado confianza y aquí me he revalorizado»

02 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

A Luis Carlos Correia Pinto (Oporto, 1985) le pusieron Luisinho cuando jugaba en las categorías inferiores del Varzim. «Era muy pequeño y delgadito», explica el multiusos de Fernando Vázquez.

-¿Entonces ya le daba problemas su carácter?

-Siempre he tenido un carácter muy fuerte, pero soy de buen corazón. Tengo la conciencia tranquila con eso. Soy competitivo, es cierto, pero siempre correcto dentro del campo, con la idea de ayudar al equipo. Jamás he tenido intención de hacer daño a nadie.

-Juan Carlos sí se enfadó por aquel incidente que tuvieron ¿Ya está resuelto? ¿Su relación con el vestuario es buena?

-Los que llevan tiempo en el fútbol saben que estas cosas suceden. Lo de Juan Carlos está olvidado, hay que mandar la bola hacia adelante. Mi relación con el grupo es buena, pero lo que ocurre es que yo tengo una forma de ser bastante particular. No soy muy comunicativo. Tengo dos hijos y paso mucho tiempo con ellos y con mi mujer. Claro que me gusta estar con el grupo, pero soy bastante casero.

-Todo en usted ha sido bastante particular. Hasta aquella llegada a la ciudad, casi a escondidas.

-Mi llegada fue un poco confusa hasta para nosotros. No sabíamos a dónde íbamos hasta el último momento. Nos lo dijeron el mismo día. Y ni siquiera se resolvió todo enseguida. Tuvimos que volvernos a Portugal y esperar.

-¿Pero tenía claro que quería venir? ¿Qué sabía del Dépor?

-Cuando era más pequeño sabía que el Deportivo era un gran club. Pero ahora sabía que pasaba por un mal momento y eso me echaba un poco para atrás. La verdad es que no tenía mucha voluntad de venir al Deportivo. En Portugal decían que el club estaba cerca de desaparecer y yo tenía contrato con el Benfica. Mi mujer estaba muy indecisa. Me decía «¿y si no cobramos allí? Tenemos dos hijos y aquí tenemos una estabilidad financiera». También hablé con Roderick que me dijo que su experiencia había sido difícil. Que de los seis meses que estuvo solo había cobrado uno y eso te mete miedo. Pero mi representante me dijo que con la ley concursal los pagos estaban garantizados, así que arriesgué y ahora estoy contento.

-Parece que todo le ha llegado un poco tarde. El salto a un grande, la salida al extranjero...

-Ya tenía pensado irme de Portugal hace tiempo. Estando en el Paços tuve una oferta de Francia, pero el club prefirió la del Benfica. Quizá sí podría haber ido antes a un club grande, pero el fútbol es un poco ingrato en ocasiones. Llegué al Benfica con 27 años, si hubiese llegado con 20? No hay que darle vueltas. Ahora estoy muy agradecido al club y al entrenador, me han dado confianza y aquí me he revalorizado. Cuando te llega algo como esto hay que disfrutarlo.

-Entonces, ¿se queda?

-Estoy bien aquí. Me gusta el club y me encanta su afición. Pero también sé que si llega una buena oferta para el club y para mí tendremos que valorarla.

-¿Ya tiene esa oferta? ¿Cuál es su cláusula de rescisión?

-Mi cláusula depende del Benfica. Pagaron mi pase al Paços y me prestaron aquí para revalorizarme. Tienen prioridad en la compra. Si hay oferta... (sonríe) Ya habrá tiempo de hablarlo.