Fernando Vázquez retocará el once para intentar reaccionar y volver a zona de ascenso directo
23 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Se arrima el Dépor al último tercio del campeonato y toca cambiar el paso. Por muy igualada que resulte una competición, llega un día en el que los resultados de otros ya no son suficientes para mantener el tipo. Y en esta Liga Adelante, el momento en el que los terceros han dicho basta coincide con una visita a un terreno con mal fario. El estadio que vio humillar al flamante equipo de los récords recibe hoy a un conjunto blanquiazul expulsado de la zona de ascenso directo por primera vez en las últimas catorce jornadas.
«No sé si será necesario ganar mañana -señalaba ayer Fernando Vázquez-, pero es importante. A eso vamos. No tenemos otra motivación para viajar». Relativizando, pese a lo que diga la tabla, porque a juicio del míster «hay que asumir las cosas sin ansiedad. No ponerse nerviosos. Aquel equipo que lo viva con más naturalidad tiene mucho ganado tal y como está la clasificación. Si no, te vuelves loco. Eso de partido a partido. Si no, eres un infeliz siempre». Sí reconoce el técnico que «si te quedas muy descolgado es peligroso», aunque aclara que «nuestra situación no es esa. Estamos en el grupo de cabeza». Con esa filosofía, «vamos a Alcorcón, podemos perder pero no está nada perdido».
El ejercicio parece destinado a liberar presión antes de un encuentro con un precedente único y poco alentador. El del 4-0 de hace dos campañas. Resultado que el conjunto madrileño cimentó en dos armas que todavía mantiene: el juego a balón parado y las contras. Eso sí, esta temporada no le están bastando estos argumentos y los alfareros son el equipo que menos puntos ha sacado en casa hasta la fecha (14).
Consciente sin embargo de la estrechez del escenario y de que el rival se siente cómodo a resguardo (la llegada de Bordalás no ha variado ese detalle), Vázquez ha viajado esta vez con una compañía que invita a pensar en una vuelta de tuerca. En vista de la convocatoria y la última rueda de prensa, no sería extraño que Luisinho volviese al extremo y Salomao a la orilla derecha. Tampoco que sea Toché y no Borja el que ocupe la punta -«Se está acercando a su nivel máximo. Su titularidad quizá no esté lejos», admitía ayer el técnico al hablar del murciano-. También parece probable que Rabello pague con el banquillo sus actuaciones previas, que no han gustado al de Castrofeito.
La probable salida de Rabello
«Es posible que esté notando el cambio de club. Significa cambiar el método y la carga de entrenamiento y creo que él lo está notando. Está en un estado de adaptación. Quizá le esté pesando un poco», argumentaba el míster al hablar de la situación del chileno.