El futbolista confirma que el club y el entrenador le han dicho que seguirá
19 dic 2013 . Actualizado a las 18:56 h.3 de noviembre del 2013. Ese es el día en el que más tiempo vistió Antonio Núñez la camiseta del Deportivo. 31 minutos frente al filial del Real Madrid. El madrileño, que está a punto de cumplir 35 años, recaló en A Coruña con un contrato por menos de seis meses que vence el 31 de diciembre. En ese tiempo, los problemas físicos le han impedido demostrar su valía para un puesto en el que el equipo anda muy escaso: el de especialista en tareas ofensivas por banda, ya sea como interior o como extremo. Apenas acumula 139 minutos en Liga, repartidos en seis encuentros. El que el sábado enfrentará al Dépor con el Numancia debería de servir de prueba de fuego para Núñez de cara a su posible continuidad a partir de enero, pero la cita no será decisiva. El jugador ya conoce el veredicto, a falta de posibles trabas de la administración concursal por cuestión de salario.
«Ellos (el club) ya me comunicaron hace tres o cuatro semanas que estuviera tranquilo, que tenían intención de renovarme. El míster también me lo dijo el otro día», apuntó ayer el futbolista en su comparecencia ante los medios. Desde que le hicieron saber el interés en prorrogar el contrato, poco después de lesionarse por última vez, no ha habido más contactos entre la entidad blanquiazul y Núñez, pero eso no preocupa al jugador: «Tengo paciencia. No estoy nervioso por el tema. Ya me transmitieron en su día cual era su intención y a esperar hasta que quieran volver a comunicarse conmigo». «Estos días he estado fuera del equipo y lo único que me queda es seguir trabajando a tope, aportar todo lo que pueda y la renovación está en manos del club o del administrador o de quien esté», profundizó.
Cuanto más tiempo, mejor
La pregunta sobre la duración de la posible prórroga, sirvió para que el madrileño dejase claro que está cómodo en el Dépor. «Sería hasta junio. Pero si me quieren dar otro año, yo encantado», apuntó con una sonrisa.
Pese a contar con pocos minutos para demostrar sus virtudes, y a que estos siempre hayan llegado en el tramo final de los partidos, lo cierto es que Antonio Núñez ha evidenciado cualidades que le hacen mucha falta al equipo. Principalmente desborde y acierto en los centros. Sin embargo, a él no le hace mucha gracia pronunciase sobre sus merecimientos a la hora de renovar. «Los méritos los tiene que valorar el míster. He intentado aportar todo lo posible y él ha confiado en mí. Teniendo en cuenta que no estaba al cien por cien físicamente. Ojalá siga así y pueda salir desde el principio (de algún partido)».
Ese puesto en el once podría llegar ante el Numancia, en el último duelo antes del parón y de que finalice el actual contrato del 7 blanquiazul. Aunque él no lo ve claro: «Bueno el sábado... Está en manos del míster. Yo tengo confianza en mí mismo, pero si tengo que valorar lo que está en la cabeza del míster me extrañaría un poco».
Pese a la poca fe del madrileño, el técnico ha dado pruebas de que la titularidad pasa por Abegondo y por aprovechar los minutos sobre el campo. Núñez lo hizo el pasado domingo con el centro que supuso el 2-1 en Ipurúa. Asistencia que no ha comentado con el míster: «Últimamente conmigo no ha hablado pero yo sé lo que piensa de mí y de mi trabajo». Si por Vázquez fuera, asunto resuelto.