Me resulta difícil contar seriamente con el triunfo del Deportivo en Huelva, puerta de entrada del fútbol en España, a donde lo trajeron los ingleses. Es algo que repite otro viejo amigo quien circula por la vida cargado de años y, todas las mañanas, dispone de un momento para conversar sobre el presente y futuro del Deportivo. Ayer, me hizo ver que, según sus cálculos, el Deportivo no perderá en esta salida. ¿Y qué pronósticos son esos?, se preguntará más de un seguidor indeciso de los que buscando tranquilidad en las horas previas al encuentro utilizan la X y el 2, desechan el 1 entre sus pronósticos, porque no se cansa de decir que estos andaluces no son los de Jaén, y no serán capaces de modificar el libro de ruta de Fernando Vázquez quien, hace tres días, declaró que el Deportivo marcha en el puesto que él desea, si bien el de Castrofeito sigue con el ojo avizor buscando una plaza de mejoría. «¡Y que sea pronto!», pide el entusiasta deportivista que se manifestó ayer, avisando que «para el Deportivo, empieza una nueva Liga».
Una Liga que nace muy lejos de Riazor, en Huelva, y no terminará hasta el 8 de junio, confirmando que ahora, en el Deportivo, los plazos son largos, eternos. ¡Claro que antes ni se conocían?!