El chairego, de 22 años, ganó el Volante Diputación y correrá este fin de semana en Lugo la última prueba del campeonato autonómico
14 oct 2025 . Actualizado a las 19:51 h.Al primer intento consiguió Sergio Lozano Granda (Pacios, Castro de Rei, 2002) ganar el Volante Diputación, la prueba con la que la institución provincial abre las puertas del rali San Froilán a los jóvenes pilotos de la provincia que anhelan ponerse al volante y disfrutar la prueba desde dentro. «Por sorpresa», reconoce, este joven chairego de solo 22 años será el piloto oficial de PTC Escuela, de A Pastoriza, una de las 142 escuderías en liza en la carrera que se celebrará este viernes y sábado con novedades en la nómina de tramos.
—Era la primera vez que se presentaba al Volante Diputación. ¿Qué le hizo decidirse?
—Sabía que existía, pero, por decirlo de alguna manera, nunca me había atrevido a apuntarme. Este año me decidí animado por los amigos. Hablando de este tema, ellos saben que me gusta el mundo de los ralis y de los coches y me convencieron. Hasta ahora estaba estudiando y las fechas no me encajaban bien, pero ya acabé la carrera y en esta ocasión no tenía excusa.
—No es fácil hacerse con el billete. Hay un buen número de aspirantes y el mínimo error te deja fuera.
—Así es. Todo se decide en una única vuelta en la que tienes que marcar el mejor tiempo para ser el mejor del grupo y seguir adelante en la competición. En la final ya son dos pasadas y éramos cinco pilotos.
—¿Iba a por el triunfo o solo a tantear el terreno teniendo en cuenta que era su debut?
—He de confesar que mi objetivo inicial era no quedar muy mal. No me lo perdonaría porque soy muy aficionado a los coches y un friki de la conducción, pero a medida que fui pasando eliminatorias empecé a creérmelo y, al final, se dio bien y pude ganar.
—¿A qué se refiere con «friki de la conducción»?
—Me gusta analizar en profundidad cómo hacen los pilotos profesionales para que coche haga lo que ellos quieren.
—¿Qué experiencia tiene al volante de un coche de competición?
—Ninguna. Solo he ido alguna vez a divertirme con los amigos a un circuito de karts, de los de alquiler, como casi todos los aficionados a los coches; pero fuera de ahí, nada.
—¿La afición le viene de niño o es reciente?
—Es reciente. Lo habitual es que las aficiones se transmitan entre generaciones, aunque en mi caso no fue así. Era ya un adolescente cuando empecé a ver vídeos y me llamó la atención el tema. Lo descubrí yo solo y poco a poco me fui dando cuenta de que era lo que más me gustaba.
—Será su primer rali. ¿Hay algo que le asuste?
—Muchas cosas, prácticamente todas, porque a lo que me enfrento es bastante más difícil de lo que uno pueda imaginar desde fuera. Ahora que estoy un poco más dentro y me están enseñado cosas, puedo asegurar que completar todo el recorrido es tremendamente complejo, sobre todo para un participante inexperto como yo.
—Llevará como copiloto al veterano Antonio Solórzano, maestro de la conducción. ¿En qué le insiste?
—Lo que me está enseñando, por razones obvias, son pautas de conducción segura para no cometer fallos tontos de forma inconsciente e ir por donde toca ir y como toca ir. Es un copiloto profesional, de los mejores que puede haber en España, y competir con él al lado es una oportunidad increíble.
—¿Ya empiezan a aflorar los nervios o todavía es pronto?
—Lo confieso, ya empiezo a estar nervioso y me preocupa cuántas horas podré dormir la noche del viernes al sábado.
—Un buen descanso es imprescindible.
—Lo sé, por eso me preocupa. El sábado será un día muy largo.
—¿Ha analizado ya los diferentes tramos?
—Aún no pudimos rodar por ellos, porque los entrenamientos son el miércoles y el jueves, pero como ya se publicaron los mapas, les estuve echando un vistazo en Google Maps y todos me parecen muy difíciles, sobre todo los de O Páramo y Samos.
—El trazado por Samos es nuevo.
—Sí, desconocido para todos, por lo que, aunque no voy pensando en el resultado, para mí es una ventaja. La implantación de nuevos tramos siempre va en beneficio de la emoción porque los pilotos más curtidos y con más experiencia en la prueba pueden tener más dudas.
«Mi padre está orgulloso, y mi madre también pero tiene un poco más de miedo»
El San Froilán será el último rali de asfalto de la temporada y el título autonómico está todavía por decidir.
—El campeón se conocerá en Lugo. Más emoción imposible.
—El interés se ha visto disparado este año. Es bonita tanta emoción y una gran noticia para los seguidores del rali San Froilán, que son muchísimos.
—Víctor Senra y Alberto Meira son los únicos aspirantes. ¿Cuál es su apuesta?
—Son dos grandísimos pilotos. Alberto Meira está por delante en la clasificación, pero... No va a ser fácil para ninguno, y más por la novedad del tramo de Samos, que no conocen. Cuando no abandonó, Víctor Senra lo fue ganando todo o prácticamente todo, por lo que si sigue esa tendencia tiene muchísimas opciones.
—Pueden fallar ambos. ¿A qué otros pilotos ve con posibilidades de ganar en Lugo?
—Alberto Otero está yendo bastante rápido y este año lo ha hecho muy bien en algún rali. Si se le da bien puede tener opciones.
—En su caso, se conformaría con acabar, ¿cierto?
—Por supuesto. Como decía antes, es mucho más complicado de lo que parece.
—¿Va a tener mucho apoyo en las cunetas?
—Espero que sí. Algunos amigos y algunas amigas andarán por ahí y eso ya es increíble.
—¿Y familia?
—También, seguro. No son muy seguidores de los ralis, pero está vez tienen que ir (risas).
—¿Cómo recibieron en casa que fuera a competir en un rali?
—A mi padre le gusta y está orgulloso. Y mi madre también está orgullosa pero ya no le gusta tanto. Tiene un poco más de miedo, pero más por desconocimiento que por otra cosa.