Andrés Rico, el buen comerciante que perdió la vida por defender a su nieto en un partido de balonmano
DEPORTES

O Grove está de luto por un hombre querido, exquisito y atento, que regentaba un establecimiento clásico de la localidad arousana, Deportes Galeusca. El Concello meco suspende el pleno de hoy y decreta tres días de luto oficial
24 feb 2025 . Actualizado a las 13:17 h.O Grove está hoy de luto, en mayúsculas, por un suceso que nunca debería haber ocurrido, mucho menos en un recinto deportivo. Andrés Rico, de 68 años, dejó de respirar esta madrugada, aunque su mundo se paró el 15 de diciembre mientras defendía a su nieto, árbitro en un partido de balonmano, de las palabras de otro espectador en las gradas de un pabellón de Sanxenxo. No pudo recuperarse de las lesiones cerebrales que un fatídico empujón le provocó aquel día, con un pronóstico crítico muy difícil de revertir. Aquel incidente, que paró en seco la actividad en la pista entre los clubes Balonmán Sanxenxo y el Rasoeiro BM, que disputaban el encuentro, conmocionó a la sociedad grovense, pendiente desde entonces de su evolución.
Ese día cambió todo en su familia y en la localidad arousana, donde Andrés regentaba junto a su mujer, desde hace décadas, un negocio familiar de los más conocidos de la céntrica calle Castelao, Deportes Galeusca. Un establecimiento muy popular por la atracción que tenía en su entrada, el caballito de Galeusca, que forma parte de la infancia de docenas de generaciones de vecinos mecos. Y célebre, también, por la atención que el propio Andrés tenía con todos los que un día se subieron a él o acudían a la tienda para adquirir cualquier tipo de prenda o accesorio para la práctica del deporte.
La familia de Andrés estuvo vinculada desde siempre a la arteria comercial de O Grove. Ya su padre había regentado en ese mismo lugar Ultramarinos Levante. Aquella tienda de barrio dio paso, en 1982, a la tienda de deportes que 42 años después permanece en activo en una de las calles principales del municipio, si bien con la persiana bajada desde hace dos meses tras la fatal agresión.
La bonhomía y el trato exquisito hacia todos los que lo conocían hicieron de Andrés una persona muy querida por todos, por lo que hoy su partida provoca una mezcla de indignación, rabia y dolor que marcará a sus vecinos, al balonmano y al conjunto del deporte gallego. En el club Rasoeiro, donde lloran su pérdida, señalan que Andrés era no solo el abuelo de dos de sus jugadores, Yago y Roi, también árbitro desde el año pasado, sino también «el abuelo de todos», recuerda Patricia Sánchez desde la directiva. Era de esos familiares que siempre acudían a los partidos, siempre atento a las necesidades de cualquiera de los jugadores: «Venía a ver partidos de todas las categorías y siempre llevaba el coche, de hecho todos querían ir con él», recuerda la gente del equipo.
El dolor que se palpa en O Grove, debiera servir para hacer «abrir unha reflexión», tal y como subraya José Cacabelos, alcalde de la localidad, y familiar del fallecido, quien destaca que resulta imposible vivir con este nivel de crispación en la política y en la sociedad, «e de falta de respecto aos demais». La conmoción y la gravedad de lo ocurrido han llevado a la corporación municipal a decretar tres días de luto oficial, y a convocar para este martes, a las doce de la mañana, un minuto de silencio a las puertas del consistorio en recuerdo y respeto a Andrés. Además, el Concello ha procedido a cancelar el pleno de la corporación municipal programado para este mismo lunes a las ocho y media de la tarde.
El funeral será oficiado el martes. El cuerpo de Andrés Rico será velado a partir de mañana, martes, desde las cinco de la tarde, en el tanatorio Mirazo, ubicado en la rúa de A Igrexa. El funeral se oficiará un día después, el miércoles a las 17.45 horas, en la iglesia parroquial de San Martiño do Grove, para darle acto seguido sepultura a Andrés Rico.