El Castelló, rival del Leyma en la jornada 33, un equipo con mucho ritmo

Nacho Rama

DEPORTES

LOF

04 may 2024 . Actualizado a las 22:16 h.

Segunda temporada de Orenga, exseleccionador nacional. Desde que puso su cargo a disposición de los jugadores hubo cierta reacción. Hoy está en puestos de descenso y ocupa la decimosexta plaza. El Castelló se encuentra en plena batalla con el Melilla y el Cantabria por evitar la plaza que queda de descenso. Llevan una racha de dos triunfos, aunque tienen perdido el basquetaveraje con melillenses y cántabros.

El equipo mediterráneo recupera a jugadores lesionados, como Hermanson. Será su segundo partido luego de la lesión y debería ser uno de los referentes de equipo en esta su segunda etapa. Su quinteto titular es fuerte: Franch, Martínez, Domínguez, Stuzt, Okouo, teniendo como segunda unidad a Farner, Manchon, Hermanson y Bressan (en las últimas jornadas juega con una rotación de solo nueve jugadores).

Colectivamente es un equipo con muchísimo ritmo, más que el Leyma. Está primero en el ránking de posesiones totales y segundo en el uso del tiro de dos, pues dispone de muchas bandejas al contraataque y utiliza mucho el poste bajo y el bloqueo-continuación con Okouo, Stutz y Bressan. Hay que tener el foco en el americano Stutz que es su máximo anotador con 13,8 puntos por partido, y, desde la línea de 6,75, a Farner y a Domínguez, que tienen muy buenos porcentajes.

En defensa colapsan mucho la zona, incluso como plan de partido pasan por detrás los bloqueos directos, por lo que jugarán mucho con la presión del contrario. Pueden por momentos defender en zona 3-2 para romper el ritmo del equipo coruñés. El Castelló es un equipo que comete muchas faltas, y, por consiguiente, concede muchos tiros libres a sus rivales.

Todo apunta a que veremos un partido donde el acierto exterior de los naranjas será determinante para poder abrir las defensas y que el Castelló no pueda correr. El Leyma deberá estar muy cerca de su mejor versión para poder conseguir la victoria. Depender de sí mismos es un lujo a estas alturas del que solo goza el equipo naranja, y el plus de poder contar con más de cuatro mil gargantas en un abarrotado Riazor, para empujar en los momentos difíciles, que los habrá a lo largo del encuentro.

Son partidos en los que hay que manejar muy bien las emociones, pues son de los que hay que ganar sí o sí. Jugar sabiendo lo que ha hecho el San Pablo es un elemento a tener en cuenta y que, sin duda, afectará al devenir de los acontecimientos.