Del Bosque, hombre de consenso para un puesto disenso

Miguel Juane

DEPORTES

Antonio Gutiérrez

30 abr 2024 . Actualizado a las 22:53 h.

Pocas personas suscitan tanta unanimidad a su favor como Vicente del Bosque, el seleccionador que nos hizo campeones del mundo y de Europa, quien ha sido designado presidente de la Comisión de Supervisión, Normalización y Representación que tutelará el funcionamiento de la RFEF, la cual, a pesar de haber sido creada ad hoc hace unos días por el CSD, tiene un controvertido encaje legal ya que no se ampara en ninguna normativa clara que pudiera resultar de aplicación.

Es difícil pensar que una persona como Del Bosque pueda contar con algún tipo de hater ya que su prestigio y bonhomía, sumado al respeto, el cariño y la admiración que le avalan en el mundo del futbol, hacen de su figura la mejor elección para representar al deporte rey en nuestro país, así como en el ámbito internacional. Sin embargo, este nombramiento que dispondrá de muy pocas o casi ninguna facultad ejecutiva, le puede acarrear más de un serio disgusto al bueno de Del Bosque. El tiempo lo dirá.

El problema surge porque el cargo que le han dado es para presidir una Comisión que carece, a fecha de hoy, de cobertura legal, ya que la ley del deporte de ámbito estatal no prevé la creación de dicha Comisión, la cual necesitaría de una norma de desarrollo de dicha ley para tal fin, un reglamento que nunca sería competencia de un ministerio sino que exige la intervención del Gobierno y, en su caso, la promulgación de un real decreto y no de una orden ministerial, como se pretende desde el CSD.

Mientras que papá-FIFA y mamá-UEFA cuidan de su retoño-RFEF, no permiten que nadie que no sea de su agrado se acerque o se inmiscuya en la gestión de la misma y, menos aún, que tomen decisiones que puedan afectar a su futuro. Y, lo que es peor, se permiten lanzar duras advertencias como la posible exclusión de los equipos y de la selección de nuestro país de aquellas competiciones internacionales supervisadas por ellas, además de amenazar con retirar la organización de eventos tan relevantes como el Mundial que tiene previsto celebrarse en 2030.

Resulta conocido que los estatutos de la FIFA establecen que sus federaciones nacionales miembros se administrarán de forma independiente y sin injerencia de terceros, así como que sus órganos de representación y gobierno se designarán mediante elección o nombramiento interno. Ante este nuevo pulso que plantean ambos organismos privados junto con la RFEF al gobierno español, el CSD, de momento, opta por ampliar el plazo para la toma de más decisiones hasta que el TAD resuelva definitivamente el expediente disciplinario abierto contra el actual Presidente de la RFEF.

Continuará...