Al-Attiyah se pasea y Carlos Sainz se resigna a ser mecánico de lujo para Audi

David Sánchez de Castro COLPISA

DEPORTES

HAMAD I MOHAMMED | REUTERS

El madrileño, ya fuera de competición real, se convirtió en la asistencia de Ekstrom en una séptima etapa sin motos ni quads

07 ene 2023 . Actualizado a las 15:13 h.

La jornada del Dakar fue de inesperado descanso tanto para motos como para quads. Las lluvias caídas durante el viernes y la fatiga que sufrieron los competidores a su llegada a Riad hizo que se replantearan la disputa de la séptima etapa, hasta el punto de que dejaron solos a los coches y los camiones. Entre los que pudieron salir con su Audi estaban Carlos Sainz y Lucas Cruz. Hundidos en lo anímico después de lo sucedido en la fatídica sexta etapa del raid, salieron desde la posición 68, pero con una penalización total de casi 29 horas por haber llegado fuera de tiempo y sin pasar por los puntos de control. A eso se unieron las diez horas que perdieron en el desierto hasta que, finalmente, pudieron llegar al campamento. La pareja española sigue en la carrera bajo la modalidad Dakar Experience, que permite pelear por las victorias parciales de cada día, pero no se les cuenta como competidores reales, algo que, a efectos prácticos, tampoco iban a poder hacer.

Su función a partir de ahora es la de ayudar a Mattias Ekstrom, el único Audi que queda en liza, aunque poco o nada podrá hacer. El sueco era la única opción a podio de la marca de los cuatro aros y ese era el foco que tenían desde el equipo para este sábado, pero de nuevo la mala suerte se cebó con ellos. Ekstrom sufrió un problema muy similar al de Sainz el día anterior, aunque en este caso no fue en el salto de una duna, sino al pasar por una piedra. La rótula de la suspensión trasera izquierda se partió y tuvo que detenerse para repararlo, para lo que contó con la ayuda del propio Sainz y de Cruz.

Los españoles pararon para dar asistencia a sus compañeros de equipo. La sensación de que el problema estructural de las suspensiones es lo que les ha costado el Dakar está ahí. Audi llegaba a esta edición del raid como grandísimo favorito, con la ventaja extra de la posibilidad del balance de prestaciones que ya en el quinto día de competición les dio 11 CV más de potencia para intentar pelear con los Toyota, y en concreto con Nasser Al-Attiyah, y sin embargo no han llegado siquiera a completar la primera semana de competición en condiciones. Stéphane Peterhansel ha abandonado, Sainz sigue pero ya no cuenta, y Ekstrom, que tenía alguna esperanza de salvar el honor del equipo, se dejó muchísimo este sábado.

Victoria de Al-Rajhi

A todo esto, el gran aventajado es Al-Attiyah, que prácticamente se puede permitir ir a medio gas en lo que queda de competición. Su único reto es no equivocarse en la navegación y que la mecánica de su Hilux le aguante, algo que le va a obligar a pilotar con la máxima cautela. No es casual que este sábado se dejara 19 minutos con el vencedor del día, Yazeed Al-Rajhi con el Toyota de Overdrive. Al-Rajhi mantuvo una intensa pelea con Guerlain Chicherit hasta que el saudí se impuso en los últimos pasos de control, con el lituano Vaidotas Zala entre ambos después de un final crítico con su Hunter hermano del oficial de Sebastien Loeb.

La etapa de este sábado fue la primera parte de una primera e improvisada maratón que acabará este domingo. Los participantes solo gozaron de dos horas de asistencia externa en Al Duwadimi antes de tomar el camino de vuelta a Riad, donde se disputará la octava jornada previa al ansiado y esperado día de descanso. Este domingo volverán las motos y los quads a la acción.