Cuando ya era importante en el Inter, Perisic jugó un torneo del circuito mundial en Porec
27 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Son varios los casos de deportistas de élite que tuvieron que sacrificar sus buenas cualidades en una disciplina para terminar centrando sus esfuerzos y triunfando en otra. Ibrahimovic pudo brillar en taekuondo, pero optó por el fútbol, como Shevchenko, que destacaba en el boxeo nacional. Shaquille O’Neal apuntaba al fútbol americano, pero una lesión lo hizo decantarse por el baloncesto. Croacia, que se jugará hoy ante Canadá (17.00, Gol Mundial) buena parte de las opciones para estar en octavos de final, también cuenta con un deportista polivalente.
Es Ivan Perisic, uno de los jugadores más destacados de la generación que encabeza Luka Modric y que tantas alegrías ha dado a su país a lo largo del último decenio. El extremo zurdo, actualmente en el Tottenham y con pasado en el Inter de Milán, Bayern de Múnich, Wolfsburgo y Borussia de Dortmund, confesó en múltiples entrevistas su pasión por el voleibol. Comenzó a jugarlo en el colegio, pero terminó por gustarle más el que se practicaba en los distintos arenales de Split, su ciudad.
No obstante, como pronto destacó en el fútbol, debutando en la Ligue 1 francesa en el 2008, esa pasión secundaria quedó ensombrecida por su habilidad sobre el verde. Pero el gusanillo le volvió a picar y como su nivel seguía ahí, la federación croata de voleibol le invitó a participar en el Torneo Internacional de Voley Playa de Pórec 2017, incluido en el circuito mundial. Perisic aceptó con el objetivo de darle mayor visibilidad a una disciplina que le apasionaba.
Y vaya si lo consiguió. Durante los tres partidos que jugó junto a su compatriota Niksa Dellorco, la pista central estuvo llena, aunque las derrotas ante un equipo brasileño y dos norteamericanos le impidieron pasar de la fase de grupos. Su desempeño, pese a ser evidentemente inferior al del resto, sorprendió al público y propició varios halagos por parte de otros competidores. Al que no pareció gustarle tanto su participación fue al Inter de Milán, que pese a comunicar que estudiaba una multa en su momento, no llegó a penalizar al futbolista.
Además, la experiencia supuso un punto de partida hacia la mejor etapa futbolística del croata. Pues solo un año después de ser derrotado en la arena de Porec anotó un gol en la final del Mundial de Rusia. En el 2020 se proclamó campeón de Europa con el Bayern y en el 2021 fue importante para que el Inter de Milán recuperase el trono italiano.