El deportista combina sus prácticas como docente, elogiado por sus alumnos, con su papel en el Leyma, que hoy recibe al Melilla en el Palacio
29 oct 2022 . Actualizado a las 20:04 h.Aleix Font (Barcelona, 1998) compagina su faceta como jugador en el Leyma con su rol como estudiante del grado bilingüe en Educación Primaria. El escolta catalán se encuentra, desde hace un par de semanas, realizando su primer período de prácticas como docente en el CPR Salesianos de A Coruña. «Mi madre es profesora y siempre habla con muchísimo entusiasmo de su trabajo. Yo, las pocas veces que me había visto con niños pequeños, me veía siendo educador», explica el deportista.
Comenzó estudiando Medicina «porque siempre había querido ser doctor». «Hice los tres primeros cursos porque son muy teóricos, pero los tres últimos son muy prácticos y me requerían estar mucho tiempo en la clínica. No pude compaginarlo y decidí dejarlo ahí», relata. Fue entonces cuando decidió formarse en educación, «otro tema que siempre me ha gustado», según sus propias palabras.
Actualmente, cursa el cuarto año del grado y tan solo le quedan tres asignaturas, tres períodos de prácticas y el trabajo de fin de grado para convertirse en profesor. El escolta del Leyma se muestra agradecido con el club y con el centro educativo por el acuerdo de flexibilidad que han alcanzado para que pueda realizar estas prácticas. «Normalmente, te requieren estar un mes y medio intensivo yendo cada día, pero me han permitido ir en función de cuándo tenga los entrenamientos», señala. «El entrenador es muy claro con los horarios y esto me permite planificarme, al menos, a una semana vista», añade.
Pese a que no lleva mucho tiempo en el colegio, ya se ha ganado el afecto del alumnado de la clase de 5.º A de Salesianos. Los estudiantes coinciden en la buena impresión que les ha causado el deportista con su faceta como maestro en prácticas. «Es un tío majísimo, un diez de diez», señalaba uno de sus alumnos durante la clase del pasado jueves, mientras una de sus compañeras apuntaba que Aleix les ayuda mucho, «y nosotros le ayudamos a él».
«La primera semana le dije a la profesora que prefería que no supieran que estoy en el Leyma para que no me tratasen diferente, pero el lunes vinieron dos alumnos a preguntármelo. Me habían visto en el campo el domingo», explica. Sobre sus planes de futuro para cuando termine los estudios, afirma que su idea es «seguir con el baloncesto a máximo nivel» y dejar la docencia para cuando termine su carrera deportiva. «Es una salida profesional que me gustaría», asegura. «Como profesor, te llevas mucho sentimiento de realización por estar haciendo algo bueno para la sociedad», añade.
«Nos faltaba la identidad que encontramos contra el COB»
El Leyma anunció el fichaje de Aleix Font el pasado 30 de julio. Tras sus tres primeros meses en A Coruña, el deportista considera que la plantilla del club todavía se está conociendo, «formando esa química de equipo y creando estos automatismos que vamos a necesitar». «De momento, hemos tenido dos victorias que han estado muy bien, y en las dos derrotas contra Lleida y Estudiantes somos conscientes de que son muy buenos equipos, pero hemos aprendido de los errores. Hemos visto el vídeo de los partidos, sabemos qué es lo que tenemos que hacer mejor y, la próxima vez, vamos a estar más preparados», analiza.
Sobre la victoria del pasado domingo contra el COB (84-51), destaca que dejaron «buenas sensaciones». «Recuperamos bastantes cosas que habíamos hecho en pretemporada y que, seguramente, dejamos de hacer en los partidos contra Lleida y Estudiantes. Más allá de la victoria, creo que es muy importante que hayamos vuelto a este camino. Nos faltaba un poco de esa identidad que hemos encontrado en este partido y que esperamos que continúe más adelante», señala. Esta tarde (18.00 horas, LaLigaSportsTV), disputarán el encuentro contra el Melilla en el Palacio de los Deportes de Riazor. «Tenemos que hacer un muy buen partido», apunta.
El deportista catalán atribuye su interés por continuar estudiando pese a su carrera deportiva a sus padres, puesto que «desde que era pequeño, siempre ponían los estudios por delante del baloncesto». «Es una filosofía que defiendo, porque nunca sabes lo que puede pasar. Hay mil cosas que no dependen de ti», concluye.