El análisis de Miguel García sobre el partido entre Lugo y Burgos
23 oct 2022 . Actualizado a las 20:42 h.l éxito y el fracaso están tan unidos que les separa una línea que en ocasiones difícilmente se aprecia. Una jugada, un gol, una decisión del VAR o arbitral, someten un resultado y eso lo cambia casi todo. No son momentos dulces los que vivimos los futboleros. Y cuando las cosas no van bien, surgen las dudas, los recelos, la suspicacia y la desconfianza. La pregunta es qué es ir bien, porque desde hace tiempo vivimos sin fiarnos unos de otros, buscando culpables que justifiquen la contrariedad deportiva. Presidente, consejo de administración, técnicos, jugadores, aficionados que van pero que no apoyan lo suficiente, aficionados que no van, políticos que gobiernan, políticos que no gobiernan, tejido industrial, tejido empresarial... Todos sospechosos de todos. Las responsabilidades no son iguales, por supuesto. Las obligaciones no son equivalentes, faltaría más. Las competencias no son idénticas, indudablemente.
Los pronósticos de fuera
Mientras tanto, en el resto de ciudades con equipos en Segunda División, tienen clara su elección cuando piensan en los descensos, el primero de todos el Club Deportivo Lugo. Tampoco es algo nuevo, pero siempre acabamos librando. No vamos a tener ayuda externa, más bien confían en que sus predicciones se cumplan algún día.
Dicho esto, creo que los que pudiéramos sentirnos inocentes, alguna cosa tendríamos que revisarnos. Por descontado todos tendremos que hacer un ejercicio de autocrítica para gestar la unión necesaria que permita alcanzar el objetivo principal. A mayor responsabilidad, mayor obligación, pero todos.
Así que pongámonos a la faena y que no sea por desidia, abandono, pereza o distracción. Si ocurre, que no sea por descuidar los medios necesarios, ni la energía imprescindible, ni la determinación indispensable. Que nadie se borre. Como nadie se borró este domingo en el estadio Ángel Carro.
Críticos, pero unidos
Un equipo unido, fortalecido, con carácter renovado y acompañado de una grada responsabilizada por la parte que le toca asumir. Era el día de la reacción y hubo reacción, era el día del paso adelante y hubo ese paso adelante. Volverán días malos, pero ya sabremos como reactivarnos. Ante el Burgos se quedó una bonita tarde en Lugo, juntos tendremos muchas tardes así. Críticos, pero unidos.