La densidad competitiva y la importancia de los procesos de recuperación
DEPORTES
Más allá del alto número de partidos a los que se ven sometidos los jugadores internacionales de alto nivel, los dos equipos llegan al partido final en condiciones de calendario muy distintas. Por un lado, el Liverpool se ha encontrado en el tramo final con un mes de alta densidad competitiva, no teniendo semanas sin partido entre semana. Además de esto, habría que añadirle el estrés mental que supone estar en cada partido jugándose un título. Por otro lado, el Real Madrid llega al último partido de la temporada tras un calendario mucho menos denso en la parte final y con menos estrés, después proclamarse campeón con varias semanas de antelación.
La alta densidad a la que se ha visto sometido el Liverpool le ha llevado a un mayor riesgo lesional. Se ha estudiado que el riesgo de lesión es varias veces superior en competición respecto al entrenamiento, y que en situaciones de alta intensidad el riesgo también se ve aumentado. Como consecuencia, algunos jugadores que pueden ser importantes en su once han estado expuestos a lesiones o molestias en estos últimos partidos. El gran número de encuentros y su relevancia han dificultado la dosificación de minutos y carga en la plantilla. En este contexto, los procesos de recuperación resultan fundamentales en su proceso de entrenamiento.
El planteamiento opuesto se ha dado en el Real Madrid, que ha tenido un calendario con semanas limpias y menos riesgo lesional. Con el campeonato ya decidido, este contexto ha permitido recuperar jugadores que podrían estar lesionados o jugando con ciertas molestias, así como hacer una gestión de la carga competitiva, dar descanso o gestionar los jugadores con más minutos, o dar más minutos a jugadores que necesitan alcanzar a su forma optima.
En cualquiera de las dos situaciones, el seguimiento individualizado del jugador y de los indicadores de asimilación de carga de entrenamiento o competición son fundamentales para orientar a los cuerpos técnicos en el ajuste de las semanas previas a la final. En el primer caso con un evidente menor margen de maniobra, que en el caso del Real Madrid.
A nivel competitivo, el nivel de estrés mental mayor en las últimas jornadas de Liga y la final de la Copa del Liverpool le ha limitado considerablemente cualquier estrategia de gestión de carga, lo que puede haberle llevado a un punto de fatiga mayor. Las tres últimas semanas del calendario han posibilitado a su rival rebajar el estrés mental y dedicarse a la preparación en este aspecto de la final. En definitiva, dos equipos con una dinámica de resultados ganadora a lo largo de la temporada que se enfrentan al partido más importante con perfiles de preparación diferentes.
Juan Solla es preparador físico y forma parte del cuerpo técnico de Javi Gracia, con el que ha dirigido, entre otros, al Cádiz, Osasuna, Málaga, Rubin Kazan, el Watford, Valencia y, actualmente, al Al Sadd catarí.